El Gobierno Nacional trabaja en un proyecto para que los trabajadores afectados por el COVID-19 tengan un apoyo económico del Ingreso Solidario.
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Esta iniciativa se trabaja en conjunto entre el Gobierno, las ARL y EPS. La idea es no desamparar a los trabajadores con contrato que hayan sido incapacitados por COVID-19 o con sospecha de tener el virus. Recibiría una ayuda económica durante el tiempo que pasen de aislamiento.
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De esta manera, el programa social del Ingreso Solidario serviría para tener a este nuevo grupo de beneficiarios, además de los hogares que se encuentran en condición de pobreza y vulnerabilidad, como actualmente ocurre con este programa administrado por Prosperidad Social.
De acuerdo con el ministro del trabajo, Ángel Custodio Cabrera, el Gobierno está analizando todo tipo de alternativas para ayudarles a estos trabajadores que atraviesen una situación así. Legalmente, las incapacidades se tramitan por los médicos cuando atienden a los pacientes. Sin embargo, con “la pandemia y el PRASS, de seguimiento, búsqueda y registro de activos con covid, la persona que es declarada como positiva recibe su incapacidad y debe someterse al aislamiento obligatorio. El objetivo es apoyarlo y no dejarlo sin recursos durante los 14 días”.
El dinero para financiar estos pagos saldrían directamente del Fondo de Riesgos Laborales y de las ARL. Está pendiente la definición de este riesgo laboral por coronavirus.
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Trabajadores formales e informales
La medida se planea para favorecer a todo tipo de trabajadores, ya sean formales (con contrato y prestaciones) como informales. Los giros serían a través del Ingreso Solidario y serían por $160.000 pesos. Ojo: Durante el tiempo que dure la incapacidad.
Por lo pronto, el programa social del Ingreso Solidario trabaja en la entrega del cuarto giro, destinado a más de 2 millones 600 mil hogares. De igual forma se adelanta la toma de municipios para ubicar a cerca de 400.000 hogares que están sin cobrar un solo pago del programa.
