Por la primera fecha en el Grupo E de Catar 2022, sorpresa: Japón, gracias a un estupendo segundo tiempo, le ganó a Alemania por marcador de 2 – 1.
Arabia Saudita primero, con una remontada sobre Argentina. Lo dejó tambaleante, golpe bajo, inesperado y causante de una serie de cuestionamientos que aún siguen. Esa fue la primera gran sorpresa del Mundial. No la única.
Un día después, en El Estadio Internacional Khalifa, se consumó la otra sorpresa. Muy parecida a como se manifestó la gesta de los saudíes. El favorito, en este caso Alemania, se fue en ventaja, sin que su rival haya sido débil en extremo. Japón fue peligroso, en nada timorato. Cero nervios y mucho vértigo.
Además, ojo a este dato: Los dos protagonistas de estas remontadas contra selecciones de tradición en las copas del mundo están en la confederación asiática. Evolución deportiva, quizás. Aquella prédica de un fútbol moderno con tendencia a emparejarse donde hay señales de proyectos serios no es tan descabellado, ni utópico.
Japón acentúa la crisis mundialista de Alemania
Los japoneses lucharon, llegaron y jugaron con sus mejores herramientas hasta quebrar la resistencia de su oponente. Alemania vendió carísima su derrota y sigue en crisis. Los datos revelan que este combinado, ganador en 4 oportunidades de las copas del mundo, está en una mala racha.
En Rusia 2018 el cuadro teutón fue eliminado en primera fase. Además, de sus últimos 4 encuentros mundialistas apenas ganó uno (2 – 1 sobre Suecia) y perdió los otros tres, con verdugos asiáticos: En el 2018 Corea del Sur los superó 2 – 0. La otra selección que venció al conjunto alemán fue México (0 – 1).
Alemania tambalea en un grupo que, a priori, pintaba parejo y con este resultado aún más reñida será la disputa para conocer a sus clasificados.
