En Argentina no han perdonado a Sebastián Villa y a Edwin Cardona. Más allá de Boca Juniors, es la prensa la que vive indignada con la situación de los colombianos.
Y es que lo del extremo es más razonable, porque ajusta casi un mes sin entrenar con el plantel y aún está en Colombia junto a su madre, que padece algunos problemas de salud. El tema es que viajó sin permiso después de una protesta personal que hizo porque no le permitieron irse al Club Brujas.
Pero lo del mediocampista es otro cuento. Sí, es claro que no quiso devolverse a Buenos Aires una vez terminó su participación en la Copa América 2021. También es cierto que no ayudó al cuadro Xeneize en el partido de Copa Libertadores 2021 ante Atlético Mineiro. Y todos vieron que estuvo en una celebración en Medellín junto al cantante de vallenatos , Nelson Velásquez.
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Sin embargo, el volante reunió al grupo y se disculpó. Además, solicitó que lo dejaran jugar con los juveniles cuando el resto del equipo estaba haciendo cuarentena. Buscó e intentó el perdón por todos lados y justo cuando lo estaba obteniendo, se lesionó.
No obstante, los periodistas gauchos continúan enojados y este miércoles durante una charla en el programa ESPN Fútbol 12, le recalcaron ambos asuntos al presidente, Jorge Amor Ameal. “Ustedes ayudaron a Villa y no les correspondió porque no quiere volver. Cardona exactamente lo mismo”, le dijo Mariano Closs.
Ante esto, el dirigente respondió: “Para nosotros el empleado no es un número, es un ser humano, con virtudes y defectos. Tenemos que tratar de corregir los defectos”. En ese momento, dejó en claro que lo de Villa es más una situación jurídica que se definirá en su momento.
Mientras que a Edwin, lo defendió y dejó en el medio una duda, puesto que al parecer el antioqueño actuó con otras motivaciones más allá de las vacaciones. “Con los compañeros habló, con el cuerpo técnico y con nosotros también; los problemas personales hay que entenderlos. Ustedes se quedan con la fiesta, pero no saben la realidad. Nadie sabe por qué él volvió a Colombia y es un problema de su intimidad. Fiestas vemos por todos lados, así que no nos volvamos locos por las fiestas. Los jugadores son seres humanos y en nuestra relación son chicos, y lo tenés que ir formando”, concluyó.