Si estás pensando en vivir y trabajar en Estados Unidos, la green card es el documento clave. Básicamente, certifica que eres residente permanente, lo que te da derecho a quedarte y trabajar legalmente en el país. Además, si en algún momento te planteas solicitar la ciudadanía, este es el primer paso.
Pero ojo, porque tenerla no significa que sea para siempre. Hay situaciones en las que podrías perderla y algunas son más comunes de lo que crees. Lo peor es que muchas veces ni siquiera te das cuenta de que estás poniendo en riesgo tu estatus hasta que ya es demasiado tarde.
Lo que nadie te cuenta sobre la green card y cómo podrías perderla
Tener la residencia permanente suena genial, pero implica ciertas obligaciones. No basta con recibir el documento y seguir como si nada. Hay reglas que, si no cumples, pueden hacer que el gobierno te la quite. Uno de los motivos que más sorprende es el tema de los impuestos.
No declarar correctamente tu situación fiscal puede ser una señal de alerta. Si en tu declaración de impuestos no especificas que eres inmigrante o si dejas de presentarla mientras vives fuera del país por mucho tiempo, las autoridades pueden interpretar que has abandonado tu estatus de residente. Y sí, en ese caso pueden revocarte la green card.
El USCIS es claro en esto: si el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) detecta que llevas demasiado tiempo fuera sin justificarlo bien o que no has informado correctamente sobre tu residencia fiscal, puede avisar al IRS. Y cuando el IRS entra en juego, las cosas se complican.
Lo que también puede hacerte perder la residencia permanente
Más allá de los impuestos, hay otras razones que pueden costarte la green card. Algunas son más evidentes, otras no tanto, pero todas son igual de serias.
Por ejemplo, mudarte a otro país con la intención de establecerte allí. No importa que no lo digas abiertamente; si el gobierno detecta que tu vida ya no está en EE.UU., pueden asumir que renunciaste a tu residencia. Lo mismo pasa si pasas demasiado tiempo fuera del país sin un motivo claro o sin documentos que prueben que planeas volver.
El gobierno tiene sus propios mecanismos para vigilar estos casos y, si lo considera necesario, el DHS informará al IRS sobre la posible pérdida del estatus de residente.
Derechos y deberes con la Green Card que no puedes pasar por alto
Ser residente permanente tiene muchas ventajas, pero también viene con ciertas reglas que no puedes ignorar. Además de pagar impuestos y asegurarte de que tu información esté al día con el USCIS, hay otras obligaciones que debes cumplir si no quieres problemas.
Por ejemplo, si eres hombre y tienes entre 18 y 26 años, es obligatorio registrarte en el Servicio Selectivo. También debes informar cualquier cambio de dirección en un plazo de diez días. Parece algo menor, pero descuidarlo puede traer consecuencias.
Cómo asegurarte de no perder la Green Card
Perder la green card no es algo que ocurra de un día para otro sin previo aviso, pero si no tienes cuidado, puede convertirse en una realidad. Hay algunas medidas básicas que puedes tomar para reducir el riesgo:
- Evita pasar largos periodos fuera de EE.UU. Si lo haces, asegúrate de tener pruebas de que tu ausencia es temporal.
- Si algo impide tu regreso a tiempo, prepárate para justificarlo. Documentación, pruebas, cualquier cosa que ayude a demostrar que no planeabas abandonar tu residencia.
- Declara tus impuestos de manera correcta. No solo los federales, también los estatales y locales si corresponde.
- Mantén actualizada tu dirección con el USCIS.
Siguiendo estos pasos, minimizarás las posibilidades de que el gobierno cuestione tu estatus y te verás libre de preocupaciones.
La residencia permanente te da muchas ventajas, pero no puedes confiarte. Es un equilibrio entre derechos y deberes. Cumple con las normas, mantente informado y no dejes que detalles como los impuestos o el tiempo fuera del país jueguen en tu contra. En temas de inmigración, la información es poder, y estar al tanto puede marcar la diferencia entre conservar tu estatus o perderlo sin darte cuenta.