La etapa de David González como entrenador de Millonarios FC ya hace parte del pasado tras la confirmación de su destitución este jueves. El técnico antioqueño apenas alcanzó a completar ocho meses en el banquillo Embajador y se marchó después de un pésimo arranque en la Liga BetPlay 2025-II, donde solo consiguió 1 punto de 18 posibles.
Tras su salida, empiezan a conocerse detalles internos de su relación con la dirigencia azul. Uno de los puntos que más generó incomodidad en González fue la llegada de refuerzos que no contaban con su aprobación, además de la salida de varias figuras del plantel.
La molestia de González por la salida de referentes
El entrenador no ocultó su inconformidad por la partida de jugadores claves como Álvaro Montero, Daniel Cataño y Radamel Falcao García, piezas que consideraba fundamentales en su proyecto. La directiva, sin embargo, no solo permitió esas bajas, sino que decidió contratar reemplazantes que, a juicio del DT, no estaban a la altura de quienes se marchaban.
En lugar de Montero llegó el arquero uruguayo Guillermo de Amores; para sustituir a Cataño arribó el brasileño Bruno Sávio; y como reemplazo de Falcao se incorporó el delantero colombiano Jorge Cabezas Hurtado. Especialmente con estos dos últimos, González mostró su rechazo desde el inicio, pero sus objeciones no fueron escuchadas por los dueños del club.
Bruno Sávio y las dudas físicas que alertaron al DT
El caso de Bruno Sávio fue uno de los más polémicos. El mediocampista brasileño de 31 años llegó libre tras su paso por Bolívar de La Paz, club en el que estuvo dos años con buen rendimiento. Sin embargo, González advirtió que el futbolista era propenso a las lesiones, en especial en el tendón de Aquiles, y señaló que esa habría sido la verdadera razón por la cual Bolívar no renovó su contrato.
Millos inicialmente optó por Yeison Guzmán como reemplazo de Cataño; todo estaba acordado con el volante paisa, pero un cambio de condiciones de última hora del Torpedo Ruso, dueño de sus derechos federativos, dieron al traste con esta contratación.
Tras ello, en los Azules no tenían previsto fichar un reemplazo para Cataño, dado que consideraban que el puesto estaba bien cubierto con Daniel Ruiz, Juan José Ramírez y el veterano David Silva. La posterior venta de Daniel Ruiz al CSKA Moscú obligó a la dirigencia a buscar alternativas. Así, pese a la negativa del técnico, se cerró la contratación de Sávio.
Jorge Cabezas Hurtado, un viejo conocido sin confianza
El caso de Jorge Cabezas Hurtado fue distinto, pero no menos problemático. El delantero de 21 años llegó procedente del PAOK FC de Grecia, con un recorrido amplio pero inestable que lo ha llevado a militar en ocho equipos en poco tiempo.
González ya lo había dirigido en su etapa con el DIM en el primer semestre de 2023, cuando le dio oportunidades para consolidarse, pero su rendimiento fue irregular y terminó saliendo apenas cinco meses después de su llegada al Rojo. Desde entonces, el entrenador no lo consideraba un jugador confiable.
Pese a la negativa de González Giraldo por sumarlo al proyecto, Millos cerró su fichaje como reemplazo de Falcao. La directiva defendió la decisión asegurando que, por edad, costos y proyección, la operación era una gran oportunidad de mercado para el club.
Hernán Torres, el elegido para el relevo
Mientras se conocían los pormenores de la salida de González, la dirigencia de Millonarios avanzaba en la búsqueda de su reemplazo. Los directivos Gustavo Serpa, Enrique Camacho y el gerente deportivo Ricardo “El Gato” Pérez ya alcanzaron un acuerdo verbal con Hernán Torres Oliveros, experimentado DT tolimense de 61 años que tuvo un exitoso paso por el club entre 2012 y 2013.
En aquella etapa, Torres disputó tres finales y ganó un título con el Embajador, lo que dejó un grato recuerdo en la hinchada. La elección actual se basó en su experiencia, liderazgo y carácter, factores que se consideran claves para encaminar al equipo en este momento crítico.
La oficialización de Torres como nuevo técnico de Millonarios se espera en las próximas horas.