La Liga BetPlay 2025 ofrece un partido cargado de significado más allá de los puntos en juego. Millonarios y Deportivo Cali se enfrentan en el estadio El Campín en una jornada que marcará el regreso de Alberto Gamero a la casa azul, esta vez como entrenador del equipo vallecaucano. Será su primer partido en Bogotá desde que dejó el banquillo embajador a finales de 2024 y, según sus propias palabras, un momento especial.
Durante cinco años Gamero dirigió a Millonarios, consolidando uno de los proyectos deportivos más estables del fútbol colombiano en los últimos tiempos. Ahora regresa con el objetivo de sumar con Deportivo Cali, pero también con la carga emocional de reencontrarse con el estadio, el club y una hinchada que fue parte de su historia reciente.
Gamero y el regreso al Campín, ahora como rival de Millonarios: “Va a ser un día bonito para mí”
Antes del compromiso, el entrenador samario habló con Antena 2 y compartió sus emociones sobre este reencuentro: “Partido lindo porque nosotros y Millonarios tenemos urgencia de los 3 puntos. Va a ser un partido lindo. Desde que salí del último partido con Millonarios no he vuelto al Campín, van más de 6 meses. Va a ser un día bonito para mí. Ojalá que ese día podamos tener el resultado, los 3 puntos para afianzarnos mejor en la tabla que es lo que queremos”.
Gamero, aunque enfocado en lo competitivo, no ocultó lo especial que será volver a pisar el césped del Campín: “No sé cómo me irá a recibir la gente, lo que tengo claro es que hice cosas buenas allá. No tengo por qué temer entrar nuevamente al Campín. Así como se dejaron de hacer cosas, también se hicieron cosas buenas. Voy a entrar con la mentalidad de hacer un buen partido y ganarle los 3 puntos. No porque sea Millonarios sino porque a cualquier equipo que enfrente, lo hago con esa mentalidad”. Sus declaraciones reflejan respeto, nostalgia y también la convicción profesional de quien hoy tiene la misión de levantar a un Deportivo Cali que también busca regularidad.
El legado que dejó Alberto Gamero en Millonarios
Gamero llegó a Millonarios en enero de 2020, en un momento de transición para el club. Durante su proceso, el equipo logró una identidad futbolística clara, basada en la posesión del balón, el juego por bandas y el protagonismo en campo rival. Apostó por jóvenes de la cantera, promovió talentos como Daniel Ruiz, Óscar Cortés y Andrés Llinás, y consolidó a Millonarios como un habitual protagonista de torneos locales e internacionales.
En términos de títulos, su palmarés con el equipo incluye la Liga BetPlay 2023-1, la Copa BetPlay 2022 y la Superliga 2024. Más allá de las coronaciones, también fue reconocido por mantener una estabilidad poco frecuente en el fútbol colombiano, con un proyecto que duró cinco temporadas completas.
Un regreso que no será indiferente para el hincha de Millonarios
La hinchada azul lo recuerda con cariño, aunque el cierre de su ciclo tuvo puntos de tensión y cuestionamientos. El partido de Liga BetPlay ante Deportivo Cali marcará el primer cruce oficial entre Millonarios y Gamero desde su salida. ¿Habrá ovación, indiferencia o reproches? La respuesta la tendrá la tribuna del Campín.
Lo que sí es claro es que será un reencuentro que no pasará desapercibido. Durante años, Gamero fue el rostro de un equipo que supo pelear títulos, potenciar jugadores y recuperar protagonismo en el panorama nacional. Hoy, ese capítulo queda atrás, pero su figura sigue muy presente en la memoria reciente del hincha embajador.
Un partido de Liga BetPlay con doble carga: emocional y competitiva
Para ambos equipos, el duelo en Bogotá es importante. Millonarios viene de un inicio de semestre complejo en Liga y busca una oportunidad para recomponer el camino. Deportivo Cali, por su parte, también necesita sumar y ve en este juego una opción para consolidar el trabajo de Gamero en su nuevo ciclo.
En medio de esa tensión deportiva, el regreso del DT samario agrega una dosis extra de atención. Volver a un lugar donde se fue protagonista nunca es fácil. Pero Gamero llega con la tranquilidad de haber dejado huella, con el respeto que se ganó en la cancha y con la ilusión de sumar en su nuevo proyecto. El Campín lo espera. Y la historia continúa.