El DIM vive una de las rachas más frustrantes en la historia reciente del FPC. Desde que alcanzó su sexta estrella en la Liga BetPlay en 2016 bajo la dirección técnica de Leonel Álvarez, el Poderoso ha tenido múltiples oportunidades de volver a gritar campeón, pero en todas ha terminado con el corazón roto.
Cuatro finales jugadas y cuatro derrotas. Una historia repetida que marca a la hinchada de Independiente Medellín cada vez que el equipo se acerca a la gloria. Ya no basta con llegar hasta el último partido del campeonato. La obsesión por la séptima estrella se ha convertido en una carga emocional, con definiciones dramáticas, penales fallidos y remontadas insuficientes.
La última gran alegría del DIM en la Liga BetPlay: 2016 con Leonel Álvarez
Fue en junio de 2016 cuando el Medellín logró bordar su sexta estrella. Lo hizo venciendo al Junior de Barranquilla con un global de 3-1 en la gran final. Esa consagración con Leonel Álvarez al mando se vivió como un desahogo, tras años de sinsabores. Pero lo que siguió, lejos de ser una nueva era de títulos, fue una cadena de oportunidades desperdiciadas.
El equipo se mantuvo competitivo en los torneos locales, clasificando con frecuencia a las fases finales, pero al llegar al momento decisivo, algo ha estado fallando. Una tónica que se ha mantenido en los últimos nueve años.
Final 2018-I: el golpe para el Medellín en Barranquilla
El primer intento por sumar una nueva estrella tras la de 2016 llegó en el Apertura de 2018. El rival nuevamente fue Junior, pero esta vez el resultado fue doloroso. En la ida, el equipo de Barranquilla sacó ventaja de local con un contundente 4-1. A pesar del esfuerzo del DIM en el Atanasio, ganando 3-1, no alcanzó. El 5-4 global dio el título a Junior y dejó otra final perdida en la cuenta del rojo paisa. Fue una serie marcada por errores defensivos en la ida que condicionaron el resultado final. Aunque la remontada estuvo cerca, el margen era demasiado estrecho.
Final 2022-II: empate total y drama desde los 12 pasos contra el Pereira
La siguiente oportunidad llegó en el segundo semestre de 2022, con un equipo renovado y cargado de ilusión. El rival fue Deportivo Pereira, un equipo que vivía una campaña soñada y que buscaba su primera estrella. El DIM parecía tener más experiencia y plantel para inclinar la balanza.
Ambos partidos fueron parejos: 1-1 en el Atanasio y 0-0 en el Hernán Ramírez Villegas. Todo se definió desde el punto penal. Y allí, otra vez, la suerte no estuvo del lado del Medellín. Pereira se impuso 4-3 en los cobros y celebró en su casa. Otra vez, el DIM se quedó con las manos vacías y con el dolor de perder una final sin haber sido inferior a su rival.
Final 2023-II: otra vez Junior, otra vez penaltis
Un año después, el DIM volvió a encontrarse con Junior de Barranquilla en una definición por el título. Una serie intensa y muy disputada que nuevamente se fue hasta los penaltis. El juego de ida en Barranquilla terminó 3-2 a favor del local. En la vuelta, el Medellín hizo lo suyo y ganó 2-1, igualando el global 4-4.
El Atanasio repleto soñaba con el título, pero otra vez los penales dictaron sentencia. Junior volvió a ganar desde los doce pasos y sumó otra estrella. Para el DIM, significó perder otra final en casa, algo que dejó una sensación de frustración aún más profunda por cómo se había entregado todo en el terreno de juego.
Final 2025-I: caída en el Atanasio para una nueva desilusión en la hinchada del Poderoso
La historia se repitió en la más reciente edición de la Liga BetPlay, en el primer semestre de 2025. Esta vez, el rival fue Independiente Santa Fe. Una final que empezó con un empate sin goles en el estadio El Campín, en Bogotá, y que parecía abierta para el partido de vuelta en Medellín.
En el Atanasio Girardot, el DIM se puso en ventaja, pero no logró sostenerla. ¡SUFRIÓ LA REMONTADA! Otra definición esquiva. Sufrió goles en cada tiempo. Hárold Santiago Mosquera empató y Hugo Rodallega puso el tanto del 1-2, cerrando la serie con la décima estrella para Santa Fe y prolongando la sequía de títulos para el cuadro antioqueño.
Cuatro finales perdidas: el peso de la séptima estrella para el DIM
La racha negativa del DIM en finales es más que una estadística. Es una realidad emocional para el club, su plantilla y sus aficionados. Desde 2016, cada nueva final genera ilusión, pero también temor. La presión se ha acumulado y el deseo por alcanzar la séptima estrella se ha convertido en una carga que parece pesar demasiado.
Todas las derrotas fueron diferentes: unas por margen de goles, otras por penaltis, algunas con errores propios y otras por mérito del rival. Pero todas dejaron la misma sensación: se estuvo cerca y no se logró. El Medellín sigue siendo un equipo grande, protagonista, pero al que se le ha negado el título por casi una década.
La obsesión por la séptima sigue latente. Y aunque duele, también es el motor que empuja al DIM a seguir intentándolo. Porque si algo ha demostrado este club, es que siempre vuelve a estar en la pelea. La hinchada lo espera.