Este martes se conoció la fuerte noticia de la detención del exfutbolista colombiano Anthony de Ávila en Italia, por delitos que tienen que ver con el narcotráfico.
El medio italiano Corriere della Sera informó que el exjugador del América de Cali, entre otros, fue arrestado en la ciudad de Nápoles por una orden que había sido emitida en 2004, que lo acusa por tráfico y producción de drogas, delito en el que se vio implicado en 2001 en el territorio napolitano y también en Génova.
“El narcotraficante colombiano había recibido una orden de detención por tráfico y producción de drogas emitida por el poder judicial italiano en diciembre de 2004″, explicaron en el portal italiano.
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Pero el Pitufo no ha sido el único futbolista cafetero que se ha visto implicado en un escándalo que rodea a los estupefacientes. Son varios los que han dejado el nombre del país por lo bajo por sus nexos con dicho delito.
Diego León Osorio ha sido uno de los más comentados desde hace tiempos. El ex Atlético Nacional, que vistió la camiseta de la Tricolor, fue detenido en 2016 en Colombia al intentar viajar a España con un kilo de cocaína. Por este motivo, fue condenado a cinco años de presión domiciliaria, a partir del 18 de febrero de 2019.
Fredy Rincón, uno de los ídolos del combinado patrio, estuvo siendo investigado en un proceso en Panamá por tener cercanía con Pablo Rayo Montaño. No obstante, en 2016 le retiraron la orden de captura que tenía en su contra.
Jhon Jiménez, que fue campeón de América en 1987 con la Selección Colombia juvenil, se encuentra cumpliendo con una condena de seis años y seis meses desde octubre de 2018, debido a que tuvo que responder por cargos que lo relacionan con el lavado de más de un millón de dólares. Al recuperar su libertad, deberá estar bajo vigilancia por tres años.
Wilson Pérez, quien también fue integrante de los Diablos Rojos, fue capturado por porte de cocaína cuando se desplazaba hacia Cali, el 16 de octubre de 1995. Su sentencia fue de cuatro años y dos meses.
Y el más reciente antes de Anthony, fue Jhon Viáfara, que en enero de 2020 fue extraditado a Estados Unidos para responder por una investigación de un envío de dos toneladas de cocaína hacia ese país. Allí se encuentra pagando su prisión.
