Más allá de la gloria deportiva que significa un título internacional, en el partido de la final ante Atlético Paranaense, Junior aspira a una cifra importante de dinero. Hay mucha diferencia entre el primer y segundo puesto.
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Está establecido por parte de Conmebol que el campeón de la Copa Sudamericana ganará 2 millones y medio de dólares; al subcampeón le darán un premio de un millón 200 mil dólares. Es poco menos de la mitad. De ahí la importancia económica del partido que jugará Junior de Barranquilla en Curitiba.
Allá llega con el marcador empatado. Cedió el 1-1 en casa. Tiene que ganar en territorio brasilero para alcanzar el título o empatar y triunfar en lanzamientos desde el punto penalti. A los dirigidos por Julio Comesaña no les queda opción diferente para llevarse el premio mayor de esta competencia.
Aparte están las posibilidades deportivas que entrega el título de la Copa Sudamericana. El que la gane, obtendrá cupo en la Copa Libertadores 2019, la Copa Suruga Bank y la Recopa Sudamericana (ante River Plate). Son otras posibilidades de seguir ganando dinero y títulos.
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Junior va por el que sería su primero internacional. Lo buscará en condición de visitante, algo que en la historia de la Copa Sudamericana solo consiguieron Pachuca (en Chile), LDU Quito (en Brasil) e Independiente (en Brasil). Está a un triunfo de conseguirlo.