Una camiseta que tiene un alto valor histórico para sus creadores, con un diseño bastante peculiar, sobre el cual hay varias explicaciones y hasta críticas.
“El diseño de la camiseta supone la unión de arte y fútbol y se inspira en las similitudes que hay entre ambos. La creación de la camiseta proviene de una foto tomada de la bandera española pixelada al máximo creando un efecto en la camiseta con bloques de distintos tonos de rojo manteniendo la esencia de la Selección, pero a la vez innovando en el diseño”, es la explicación oficial sobre la decisión de este nuevo uniforme, que si bien tiene partidarios también se han sumado varios cuestionamientos.
Este uniforme también se ideó como una especie de homenaje a la primera equipación usada por el equipo en su debut internacional. En la parte trasera del cuello cuenta con una inscripción alusiva al año de 1920, “cuando comenzó la leyenda de la furia roja”. Dicho estrena tuvo como marco competitivo los Juegos Olímpicos de Amberes. Pantaloneta y medias van en tono azul profundo.
Como hecho llamativo en el diseño ya no hay más rombos, ni un rojo dominante como tal. Se reemplazó por distintas tonalidades que van desde un rojo Ferrari hasta uno que representa el vino burdeos.
El nuevo uniforme de España se verá en competencia durante los compromisos internacionales del mes de noviembre, en el que ese seleccionado se enfrentará a Malta por las clasificatorias a la Euro 2020.
Otra de las novedades que se dio con el lanzamiento del nuevo uniforme principal de la selección española está relacionada con la renovación del acuerdo de patrocinio técnico. El contratos e extendió hasta el año 2030, según el comunicado oficial emitido por la Real Federación Española de Fútbol. Ya son 35 años de este vínculo comercial.
No fue un acuerdo sencillo, ya que la Federación de ese país en algún momento pensó en cambiar de proveedor de ropa deportiva, con algunas implicaciones jurídicas que terminaron por desestimar la idea.
