El Manchester United, bajo la dirección interina de Jean-Claude Blanc y con Jim Ratcliffe como coproprietario, ha anunciado planes para despedir hasta 250 empleados en un esfuerzo por reducir costos en Old Trafford. La medida es parte de una estrategia más amplia de Ratcliffe para disminuir gastos operativos y asegurar la estabilidad financiera del club.
El club informó a sus empleados sobre los despidos planeados, que afectarán a varios departamentos, excepto a la Fundación Manchester United. Blanc describió esta medida como necesaria después de explorar todas las alternativas. Desde la adquisición de participación en el club por parte de Ineos, se han revisado ingresos y gastos, implementando medidas como la suspensión de tarjetas de crédito de empleados senior y la cobranza de contribuciones para gastos de viaje.
Actualmente, el Manchester United tiene aproximadamente 1,112 empleados, en comparación con el Liverpool que tiene 1,008 y el Manchester City con 520. La decisión ha generado reacciones mixtas dentro del club, con empleados expresando sorpresa y descontento. Los aficionados también han criticado la medida, sugiriendo que se deberían considerar recortes en áreas de bajo rendimiento en lugar de reducir la plantilla.
La reducción de personal en el Manchester United es vista como un paso crucial para alinear al club con prácticas de gestión más eficientes y garantizar su estabilidad financiera a largo plazo. La comunidad de aficionados y empleados seguirá observando de cerca los próximos movimientos del club en este proceso de reestructuración.