Real Madrid y Barcelona volverán a verse las caras en un clásico con sabor a sentencia. Este sábado, en La Cartuja de Sevilla, se disputará la final de la Copa del Rey 2024-25, un duelo que llega en un momento determinante para el equipo blanco y, en especial, para su entrenador Carlo Ancelotti. Más allá del título, lo que está en juego es la estabilidad del proyecto, el prestigio del club y la continuidad del técnico italiano.
La temporada del Real Madrid ha sido exigente, pero también irregular. Eliminados de la Champions League a manos del Arsenal, con la final de la Supercopa perdida ante el mismo Barcelona y en la segunda posición de LaLiga (a 4 puntos de los culés con 5 jornadas por disputar), esta final representa mucho más que un trofeo: puede marcar el cierre de un ciclo o abrir una última puerta a la redención.
Un momento clave para Ancelotti como DT de Real Madrid
El entrenador italiano lo reconoció recientemente en rueda de prensa: “En este punto de la temporada siempre hay mucha presión, porque estamos llegando al final. Y es evidente que el estrés y la presión se incrementan. Pero, como siempre digo, el estrés es gasolina para mí”. Las palabras de Ancelotti reflejan la tensión que se vive en Valdebebas. Aunque su contrato se extiende, su continuidad está en evaluación constante, como lo dicta la naturaleza del banquillo blanco.
En un club donde ganar es la única medida del éxito, los tropiezos recientes en Europa y el Clásico perdido en la Supercopa pesan más de la cuenta. La Copa del Rey es ahora la oportunidad inmediata para recuperar terreno y calmar las aguas, antes de un posible desenlace en LaLiga que podría no depender del equipo merengue.
La derrota en Champions y su impacto en la temporada de Real Madrid
La eliminación de la Champions League en cuartos de final, perdiendo los dos partidos ante el Arsenal, golpeó la moral del plantel y del cuerpo técnico. Ancelotti, quien tiene un vínculo emocional y exitoso con el torneo continental, quedó particularmente expuesto. Fue su competición predilecta la que marcó una gran herida de la temporada.
Este resultado abrió la puerta a especulaciones sobre su futuro. Algunos sectores de la prensa española afirman que el club ya estaría valorando alternativas. Si bien no hay una decisión oficial, la sombra del cambio se extiende. En este contexto, la Copa del Rey se convierte en una tabla de salvación clave.
Una temporada aún con opciones de título para Real Madrid
A pesar de los altibajos, el Real Madrid sigue en la pelea. Está segundo en LaLiga, con un clásico pendiente ante el líder Barcelona que podría recortar distancias. Además, disputará el Mundial de Clubes a mediados del año y está en esta definición de Copa.
El duelo en Sevilla no solo entrega una copa más al palmarés: puede ser un parteaguas. Una victoria consolidaría al equipo y le permitiría encarar el cierre del campeonato con impulso renovado. Una derrota, en cambio, dejaría al equipo con un solo trofeo menor en la temporada (la Copa Intercontinental), una cuenta exigua para las expectativas del club.
Ancelotti y su historial en Copas
Carlo Ancelotti ya ganó la Copa del Rey con Real Madrid. Lo hizo en un par de ocasiones, en 2014 y 2023. También levantó copas nacionales con Chelsea, Milan y Roma, sumando experiencia en finales de este tipo. Pero el fútbol es presente, y los logros pasados no aseguran continuidad. Es por esto que este partido es más que una final, es una evaluación pública del técnico y su proyecto.
Su mensaje ha sido claro: está enfocado en los objetivos actuales. Pero no depende solo de él. Florentino Pérez y la directiva del club tomarán decisiones basadas en lo que el equipo entregue en estas semanas. La Copa del Rey puede ser el argumento decisivo.
Barcelona como el rival más exigente en la final de la Copa del Rey
El hecho de que el rival sea Barcelona añade una carga emocional extra. Los culés no solo son el clásico rival, también son los verdugos en la Supercopa y el actual líder de LaLiga. Ganarles en una final sería un golpe de autoridad. Perder, sería el tercer revés en la temporada ante ellos.
El Barcelona de Hansi Flick ha demostrado solidez, goles y contundencia en los clásicos recientes. Para Ancelotti, superarlos en una final sería un acto de reafirmación. De lo contrario, podría ser interpretado como el fin de un ciclo que ha tenido grandes momentos, pero que en el último año ha sufrido desgaste.
Una final que vale mucho más que una copa
Cuando se repase esta temporada, el resultado de la final de la Copa del Rey será uno de los capítulos que defina su desenlace. Para Carlo Ancelotti, no es solo una oportunidad de sumar un título más, sino de demostrar que sigue siendo el hombre adecuado para dirigir al Real Madrid.
La presión está instalada. El partido ante Barcelona no solo medirá rendimientos individuales o colectivos, sino que podría marcar el inicio de un nuevo ciclo en el banquillo blanco… o extender el de uno de los técnicos más exitosos en la historia del club.