Ese momento incómodo en que se sube al bus y solo había un asiento disponible atrás, en medio de 4 hinchas de River Plate. Y él, del Flamengo, lleno de temor, pensando en qué decir o cómo comportarse no tuvo más opción.
Con cautela tomó lugar. ¿Conflicto a la vista? Para nada. Lejos de cualquier reprobación, los hinchas de River Plate lo recibieron muy bien y hasta fotos para Facebook e Instagram hubo.
“Cuando presencié esa escena, confieso, mi corazón se aceleró a 1000 por hora, pero permanecí tranquilo y me senté. Pasaron unos segundos tensos, hasta que uno de ellos sacó su teléfono celular y registró el momento con una hermosa risa, diciendo ‘¡este es el hincha de Flamengo menos afortunado del mundo!”, comentó en Instagram Rodrigo Phelipe, seguidor del cuadro brasilero sobre la experiencia de viajar a Lima con varios seguidores del equipo rival.
El transporte rumbo a Lima lo consiguió en la ciudad de Tacna. No fue fácil el desplazamiento, pero el sentimiento de ver a su equipo en una gran final lo hizo tomar la decisión de aventurarse. Por fortuna, el ambiente en el bus fue de lo mejor con los aficionados argentinos.
Se hicieron amigos y dejando a un lado las diferencias asumieron el viaje como aficionados civilizados, cada quien con objetivos distintos, pero con el respeto como base para hacer una grata experiencia.
“Bueno, nos hicimos amigos (incluso hice el símbolo para provocar a Boca), pero el mensaje que queda es: el fútbol no es violencia y guerra, el fútbol es uno de los mayores inventos del hombre y sirve principalmente como un símbolo de alegría y unión”, contó el seguidor en su red social, donde documentó esta experiencia, una de tantas que le quedarán tras la final de Copa Libertadores.