Sólo quedan dos proyectos en disputa: Brasil y la triple alianza entre Alemania, Bélgica y Países Bajos.
“Estamos comprometidos a organizar un evento histórico y memorable. Después de un análisis cuidadoso, creemos que cambiar el enfoque al 2031 nos permitirá promover la Copa Mundial Femenina más exitosa de la historia”, dijo en un comunicado el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Ivar Sisniega.
Poco después del anuncio de la retirada de Estados Unidos y México, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) reiteró su deseo de tener a Brasil como país anfitrión.
“La CBF respondió a todas las demandas de la FIFA y ahora trabaja incansablemente para obtener los votos necesarios para realizar, por primera vez en la historia, la Copa Mundial Femenina en nuestro país”, destacó el presidente de la entidad, Ednaldo Rodrigues.
“En un hecho sin precedente, la candidatura exige la misma inversión que el torneo masculino, eliminando las disparidades de inversión para maximizar plenamente el potencial comercial del torneo femenino”, se puede leer en el comunicado.
“La fortaleza y universalidad de nuestras ligas femeniles profesionales, aunadas a nuestra experiencia en la organización del Mundial 2026, nos permitirá armar un Mundial que contribuya al crecimiento continuo del futbol femenil, además de ofrecer la mejor infraestructura, así como una afición entusiasta que hará que todos los equipos participantes se sientan como en casa”.