Juanfer Quintero, confeso hincha del DIM, generó revuelo entre la afición del Poderoso por lo que dijo en la Gala de las Estrellas de la Liga. Una declaración sorpresiva. Mientras agradecía a América de Cali por haber apostado por él, expresó lo que muchos veían como una mezcla de nostalgia y desilusión: “Uno siempre espera que el equipo de sus amores lo respalde, lamentablemente no se puedo dar”.
Independiente Medellín, club con el que Quintero mantiene un vínculo emocional innegable, quedó en el centro de la conversación. A pesar de los esfuerzos, las limitaciones económicas impidieron que el fichaje se concretara, abriendo la puerta para que América de Cali lograra lo que Medellín no pudo. Analizamos las razones detrás de este desenlace y lo que significa para ambas partes.
La conexión inquebrantable de Juanfer con el DIM
Quintero nunca ha ocultado su amor por Independiente Medellín. Ya supo vestir su camiseta, cuando volvió del fútbol europeo para hacerlo. Y ahora, en la Gala ya mencionada, sus palabras reflejaron ese vínculo especial, pero también la realidad de una oportunidad que no pudo concretarse.
Para el DIM, las limitaciones económicas fueron el principal obstáculo. Según Federico Spada, gerente deportivo del equipo, el club hizo una oferta importante respaldada por patrocinadores, con un contrato de 3 años y beneficios adicionales. Sin embargo, esta no fue suficiente para igualar las condiciones ofrecidas por América de Cali, dejando a Quintero con la decisión de mirar hacia otro lado.
¿Qué pasó en las negociaciones del DIM por Juanfer?
Apenas 10 días antes de la Gala, Spada explicó públicamente que el DIM había tenido conversaciones con Racing (dueño de los derechos de Quintero) y con el jugador, pero que el factor económico fue decisivo. Aunque los patrocinadores apoyaron el intento del club, no pudieron cubrir el monto necesario para cerrar el acuerdo.
“Nosotros tenemos muy buena relación con Racing, hablamos con ellos, hay un tema económico importante y obviamente nosotros ahora no podemos llegar a ese acuerdo. De pronto otros clubes sí, pero Juanfer tuvo nuestra oferta apoyada por algunos patrocinadores (…). Le hicimos una oferta muy importante, un contrato de 3 años, con el respaldo de algunos patrocinadores, con cosas muy especiales”, dijo Spada en su momento.
Y ahora la afirmación de Quintero, aunque sincera, deja entrever un sentimiento de desilusión hacia el DIM. Su frase “uno siempre espera que el equipo de sus amores lo respalde” no fue un reproche directo, pero sí un recordatorio de que el amor por un club no siempre es suficiente cuando los recursos financieros limitan las posibilidades.
América, el club que “se la jugó” por Juanfer
Mientras el DIM enfrentaba estas dificultades, América de Cali dio un paso adelante con una oferta que cumplió con las expectativas de Racing Club por él. Para Quintero, esto fue clave para su decisión. En sus palabras, quedó claro el agradecimiento hacia el club escarlata, que apostó fuerte por su fichaje, incluso en un contexto económico complicado para el fútbol colombiano.
América se aseguró contar con un jugador de primer nivel y aprovechó la oportunidad para demostrar su ambición y su capacidad para competir en el mercado. Este movimiento marca una diferencia importante respecto al DIM, cuya propuesta fue insuficiente.
Así termina este capítulo entre Juanfer y el DIM
El episodio entre Juanfer Quintero, el DIM y América de Cali es un reflejo de las dinámicas complejas del fútbol moderno. Mientras el vínculo emocional con Independiente Medellín permanece intacto, la decisión de Quintero de fichar por América evidencia las limitaciones que enfrentan algunos clubes a la hora de competir en el mercado.
Para el DIM, queda el desafío de encontrar nuevas formas de fortalecer su competitividad financiera, mientras que para América, la llegada de Quintero representa una oportunidad única de contar con un jugador que, aunque no olvidará al club de sus amores, buscará brillar en su nueva casa.