Las cesantías son un derecho laboral que en Colombia funciona como un respaldo económico para los trabajadores. Aunque su nombre indica que están pensadas para ser utilizadas en momentos de desempleo, la normativa también contempla otras situaciones en las que es posible retirarlas sin necesidad de haber terminado un contrato laboral.
Este beneficio está regulado por la ley y puede convertirse en una herramienta clave para alcanzar metas personales como la compra de vivienda, el financiamiento de estudios o la mejora de condiciones habitacionales. Te explicamos en detalle en qué casos se puede hacer uso de las cesantías y cuál es el procedimiento para retirarlas legalmente, de acuerdo con el marco colombiano.
¿Qué son las cesantías en Colombia y cómo se acumulan?
Las cesantías son una prestación social obligatoria en Colombia, otorgada a todos los trabajadores con contrato laboral formal. Consisten en el pago equivalente a un mes de salario por cada año trabajado, o su proporción correspondiente si el tiempo trabajado es menor a un año.
Los trabajadores que reciben un salario no integral (menor a diez salarios mínimos mensuales legales vigentes) tienen derecho a que su empleador consigne el valor correspondiente de sus cesantías en un fondo de cesantías antes del 15 de febrero de cada año. En cambio, los empleados con salario integral reciben esta prestación dentro de su salario mensual, por lo cual no se acumula un valor específico en un fondo.
Cuándo se pueden retirar las cesantías en Colombia
La ley establece tres grandes situaciones en las que los trabajadores pueden hacer uso de sus cesantías:
1- Cuando el trabajador queda cesante
Esta es la razón principal para la existencia de las cesantías. Si una persona pierde su empleo, ya sea por decisión de la empresa o por renuncia voluntaria, tiene derecho a retirar el valor total de las cesantías que haya acumulado.
Documentos requeridos:
- Carta de terminación del contrato laboral (emitida por el empleador)
- Documento de identidad (cédula)
Con estos requisitos, el extrabajador puede acudir directamente al fondo donde tiene sus cesantías consignadas y hacer la solicitud formal del retiro.
2- Para compra, mejora o pago de vivienda
Otro uso autorizado de las cesantías es para cubrir gastos relacionados con vivienda. Esto incluye compra de inmueble nuevo o usado, remodelación o ampliación de una casa propia, y también el pago de créditos hipotecarios o de leasing habitacional.
En caso de compra de vivienda:
- Carta del empleador autorizando el retiro
- Promesa de compraventa o certificado de tradición y libertad del inmueble
Para remodelación o mejora de vivienda:
- Presupuesto detallado de la obra, cotización o contrato de obra civil
- Carta del empleador
- Certificado de tradición y libertad actualizado
Si se va a pagar crédito hipotecario o leasing habitacional:
- Certificación de la entidad financiera indicando monto y estado del crédito
- Carta del empleador
- Certificado de tradición y libertad
Este tipo de retiros pueden hacerse incluso si el trabajador no ha finalizado su contrato, siempre y cuando los recursos se destinen exclusivamente a las finalidades mencionadas.
3- Para financiar estudios
También es posible retirar las cesantías para cubrir gastos educativos. Esto aplica tanto para estudios del propio trabajador como de sus hijos, siempre que se trate de programas de pregrado o posgrado en instituciones reconocidas por el Ministerio de Educación.
Documentos necesarios:
- Carta del empleador autorizando el retiro
- Recibo de matrícula vigente de la institución educativa
- Documento que certifique el parentesco (en caso de retiro para educación de hijos)
Es importante tener en cuenta que no se aceptan matrículas de programas informales o cursos no avalados por el Ministerio. El uso de cesantías para estudios está condicionado a que la institución esté debidamente acreditada.
Recomendaciones antes de hacer uso de las cesantías
Expertos en administración y finanzas personales aconsejan usar las cesantías con criterio. Aunque su uso está permitido para varios fines, es recomendable no disponer de estos recursos a menos que sea estrictamente necesario, ya que funcionan como un respaldo económico clave en caso de perder el empleo.
Antes de solicitar el retiro, conviene evaluar la urgencia del gasto, la existencia de otras fuentes de financiación y la posibilidad de que los fondos puedan utilizarse con mayor beneficio en otro momento.
¿Cómo se solicita el retiro de cesantías?
El procedimiento para retirar las cesantías suele ser el siguiente:
- Reunir los documentos requeridos, dependiendo del motivo del retiro (desempleo, vivienda o educación).
- Solicitar al empleador la carta de autorización del retiro. Este documento es obligatorio en todos los casos, excepto si ya no existe relación laboral.
- Presentar la solicitud en el fondo de cesantías donde se encuentran consignados los recursos.
- Esperar la aprobación, que puede tardar entre 3 y 10 días hábiles, dependiendo del fondo y la claridad de la documentación entregada.
Cada fondo puede tener ligeras variaciones en sus requisitos específicos o en los canales de atención (presencial, en línea o por aplicación móvil), por lo que siempre es aconsejable revisar el portal web oficial del fondo o contactar su línea de atención para mayor precisión.
Usar bien las cesantías es clave para proteger tu futuro financiero. Conocer tus derechos y el proceso correcto para acceder a este recurso te permitirá aprovecharlo cuando realmente lo necesites.