Cada vez son más las personas que viven en arriendo en Colombia. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el 40,3 % de los hogares del país habita bajo esta modalidad, lo que equivale a más de 7 millones de personas. Sin embargo, a pesar del aumento de los contratos de arrendamiento, aún existe un desconocimiento considerable sobre los derechos y deberes tanto de los arrendatarios como de los propietarios.
En este contexto, el contrato de arrendamiento se convierte en una herramienta esencial para prevenir o resolver conflictos, ya que establece las condiciones y obligaciones que rigen la relación entre las partes.
Propietarios que cambian chapas o cerraduras incurren en una práctica ilegal
Uno de los conflictos más frecuentes surge cuando el arrendatario incumple con el pago del canon de arrendamiento. Ante esta situación, algunos propietarios adoptan medidas arbitrarias para recuperar su inmueble o presionar el pago, sin acudir a los mecanismos legales.
Entre las acciones más comunes se encuentra el cambio de chapas o guardas de las puertas, una práctica que impide el ingreso del inquilino o retiene sus pertenencias. Aunque parezca una solución rápida, esta conducta constituye una violación de la tenencia y puede traer consecuencias legales para el dueño del inmueble.
Qué dice la ley sobre el cambio de chapas en viviendas arrendadas
De acuerdo con las normas vigentes en Colombia, el cambio de cerraduras en un inmueble arrendado sin el consentimiento del inquilino puede considerarse una invasión de la tenencia. En estos casos, el arrendatario puede acudir a las autoridades competentes para solicitar una restitución de la tenencia, es decir, la recuperación del acceso a la vivienda o local ocupado legalmente.
Incluso cuando existan deudas por concepto de arriendo, el propietario no puede actuar por cuenta propia ni desalojar al inquilino sin una orden judicial. Las autoridades pueden ordenar el restablecimiento del acceso mientras se define el caso ante un juez.
Cómo denunciar al propietario por esta conducta
Si un propietario cambia las chapas o impide el acceso del inquilino, el arrendatario puede interponer una denuncia ante la Policía Nacional. La institución está facultada para intervenir y garantizar el respeto a los derechos de posesión o tenencia, incluso si existen pagos atrasados.
Estos casos se manejan por la vía civil y judicial, no de forma directa o violenta. Por ello, los expertos recomiendan conservar la calma, acudir a las instancias legales y evitar acciones que puedan agravar el conflicto.
Recomendaciones para evitar conflictos con el arriendo
Los especialistas en materia de vivienda aconsejan que tanto propietarios como arrendatarios conozcan la normativa antes de firmar un contrato. El desconocimiento de la ley no exime de responsabilidad, y cualquier medida debe realizarse dentro del marco legal.
Si existe una deuda por arriendo, el procedimiento correcto consiste en notificar por escrito al inquilino, expresar la intención de terminar el contrato y, si es necesario, iniciar el proceso de restitución del inmueble arrendado ante un juez. Solo esta autoridad puede ordenar la entrega del bien y resolver el conflicto de manera legítima.