La alegría todavía se respira en Barranquilla. El reciente título de Junior en Ibagué mantiene encendida la euforia entre hinchas, jugadores y directivos, incluso cuando el plantel ya entró en periodo de vacaciones. Sin embargo, mientras se celebran los logros deportivos, en las oficinas del club se toman decisiones clave que marcarán el rumbo del proyecto para 2026.
Antes de viajar a Uruguay, el entrenador Alfredo Arias sostuvo una reunión con la dirigencia para comenzar a delinear el plan del próximo año. Allí se habló de refuerzos, posibles salidas y de un tema que inquieta especialmente a la afición: el futuro de Carlos Bacca.
Junior planifica con cupos limitados
Aunque todavía no hay movimientos cerrados, la dirigencia rojiblanca tiene claro que el plantel sufrirá ajustes importantes. Según anticipó Fuad Char Abdala, el club espera incorporar al menos cuatro refuerzos, pero al mismo tiempo deberá liberar espacio, ya que para la próxima temporada solo se podrán inscribir 25 jugadores, una reducción significativa que obliga a decisiones difíciles.
En ese contexto aparece el nombre de Carlos Arturo Bacca Ahumada, uno de los máximos referentes del club. El delantero, tres veces campeón de Liga con Junior, no tuvo actividad en el último semestre debido a una lesión y finaliza su contrato el 31 de diciembre, lo que abre un escenario de incertidumbre.
Bacca quiere seguir y retirarse en Junior
Pese a las dudas, la postura del atacante es clara. Bacca tiene la firme intención de continuar en Junior y cerrar su carrera profesional con la camiseta rojiblanca. De hecho, ya habría manifestado a miembros de la dirigencia su disposición a hacer un sacrificio importante con tal de seguir ligado al club.
El goleador, que se encuentra en la recta final de su recuperación, confía en que para enero estará en condiciones de iniciar trabajos de campo sin inconvenientes, un punto que será clave en la evaluación deportiva que hará el cuerpo técnico.
En Junior no están del todo convencidos
Más allá de su peso histórico —es el segundo máximo goleador del club con 132 tantos—, en Junior no existe consenso total sobre su continuidad. Los directivos valoran su liderazgo, profesionalismo y ascendencia en el vestuario, pero también consideran que la reducción de cupos obliga a optimizar la nómina, especialmente en la zona ofensiva.
Actualmente, el club cuenta con ‘Tití’ Rodríguez, busca renovar a Guillermo Paiva y pretende sumar otro delantero de jerarquía (Luis Fernando Muriel), lo que reduce el margen para futbolistas que no estén en plenitud física o que representen una alta carga salarial. En ese escenario, tanto Carlos Bacca como Teófilo Gutiérrez aparecen relegados en la planificación inicial.
La última carta: bajar el salario
Consciente de esta realidad, el propio Bacca habría decidido jugar su última carta. Según información de El Heraldo, el delantero está dispuesto a bajarse considerablemente el salario para facilitar su renovación y evitar una salida que marcaría el final de una era en el club.
El exatacante de equipos como Sevilla, Milan y Brujas entiende que el dinero no será el factor determinante y que, si quiere seguir, deberá ajustarse a la nueva realidad económica y deportiva de Junior.
Decisión en manos de la directiva y Arias
Ahora, todo queda en manos de los dirigentes y del entrenador Alfredo Arias, quienes deberán definir si apuestan por la continuidad de un referente histórico o si priorizan una renovación más profunda del plantel pensando en los retos de 2026.
Lo cierto es que Junior no tardará en volver al trabajo, ya que su primer gran desafío del año será la Superliga de Colombia, frente a Independiente Santa Fe, una serie que se disputará entre el 15 y el 21 de enero, con partidos en Barranquilla y Bogotá. Antes de eso, el futuro de Carlos Bacca deberá quedar resuelto.
