El mercado de fichajes suele dejar historias que no siempre terminan con un jugador vistiendo la camiseta que parecía destinada para él. En el caso de Hárold Santiago Mosquera, el desenlace fue distinto al que se especuló durante semanas alrededor de América de Cali, pero igualmente dejó un efecto positivo para el club escarlata en términos económicos.
Tras una temporada destacada con Independiente Santa Fe, coronada con el título de Liga en el primer semestre, Mosquera apareció en el radar de varios equipos del continente. América de Cali fue uno de ellos y, de hecho, la negociación avanzó más de lo que se hizo público. Sin embargo, el destino final del futbolista será Cerro Porteño, club paraguayo que logró su fichaje y que, en el proceso, deberá pagar una suma de dinero al América. Así se cierra una historia que parecía encaminada en otra dirección.
América de Cali y el preacuerdo con Hárold Santiago Mosquera
El club escarlata avanzó en conversaciones con el entorno del jugador y, según la información conocida posteriormente, llegó a firmar un preacuerdo con Hárold Santiago Mosquera para su fichaje.
Este tipo de acuerdos vinculantes suelen establecer condiciones claras: plazos, términos económicos y consecuencias en caso de que alguna de las partes no cumpla lo pactado. En este caso, el preacuerdo dejaba encaminada la llegada del jugador al América, a la espera de que se resolvieran detalles finales del mercado.
Durante varios días se especuló con que Mosquera sería uno de los refuerzos ofensivos del club para la temporada 2026, alimentando la expectativa entre los hinchas.
El giro inesperado: Cerro Porteño entró en escena
Cuando todo apuntaba a que el camino estaba definido, apareció Cerro Porteño. El club paraguayo avanzó con decisión por el fichaje de Mosquera, respaldado por un factor clave: el pedido expreso del entrenador Jorge Bava, quien ya había dirigido al jugador en Santa Fe y fue parte del proceso que terminó con el título de Liga.
Ese vínculo previo fue determinante. Bava conoce al futbolista, confía en su rendimiento y lo considera ideal para su proyecto deportivo en Paraguay. Con esa ventaja, Cerro Porteño aceleró las negociaciones y terminó asegurando la llegada de Mosquera.
El acuerdo contempla un contrato por dos años, y el futbolista disputará en 2026 tanto los certámenes locales como la Copa Libertadores, un atractivo deportivo importante en su decisión final.
Por qué América de Cali recibiría dinero por esta transferencia
Aunque Mosquera no llegará al América de Cali, el club sí recibirá dinero por esta operación. La razón está directamente relacionada con el preacuerdo firmado previamente. Según la versión del periodista Pipe Sierra, el acuerdo entre las partes contemplaba una cláusula clara en caso de que el jugador no cumpliera lo pactado:
“El equipo paraguayo paga 300.000 dólares a América para deshacer el acuerdo vinculante”.Esto significa que, al no concretarse la llegada de Mosquera al América y firmar finalmente con Cerro Porteño, se activa un pago por incumplimiento del preacuerdo, una práctica habitual en este tipo de negociaciones avanzadas.
Qué es un preacuerdo y por qué es vinculante
En el fútbol profesional, un preacuerdo no es un simple gesto de intención. Se trata de un documento que establece compromisos formales entre el jugador y el club interesado. Aunque no es el contrato definitivo, sí fija obligaciones y consecuencias legales.
En este caso, el preacuerdo entre Mosquera y América de Cali incluía una compensación económica si el jugador decidía firmar con otro club. Al activarse esa cláusula, Cerro Porteño asume el pago de los 300.000 dólares, permitiendo que el fichaje se concrete sin conflictos jurídicos.
Para América, este mecanismo protege su inversión de tiempo y negociación, evitando que el club quede sin ningún beneficio tras haber avanzado de manera significativa en la operación.
Un cierre de mercado con impacto económico positivo para América
Desde el punto de vista deportivo, América de Cali no contará con Hárold Santiago Mosquera en su plantel. Sin embargo, desde el ángulo financiero, el desenlace resulta favorable. Recibir 300.000 dólares por un fichaje que no se concretó representa un ingreso inesperado y valioso para la planificación del club.
Ese dinero puede destinarse a:
- Ajustes en el presupuesto del mercado de fichajes
- Apoyo a otras negociaciones en curso
- Refuerzo de áreas prioritarias del plantel
- Estabilidad financiera de cara a la temporada 2026
En un mercado donde no todas las gestiones terminan en refuerzos, cerrar una negociación con beneficio económico es un resultado que el club valora.
La decisión de Mosquera y su nuevo desafío en Paraguay
Para Hárold Santiago Mosquera, el paso a Cerro Porteño representa un salto competitivo. Llegará a un club con tradición continental, con participación en Copa Libertadores y con un entrenador que ya confía en él y conoce su potencial.
El contrato por dos años le ofrece estabilidad y un escenario ideal para seguir creciendo, ahora con vitrina internacional. Su salida de Santa Fe, tras un año exitoso, cierra un ciclo positivo y abre otro lleno de retos.
