La salida de Miguel Ángel Russo de Boca Juniors dejó abiertos muchos interrogantes y destapó temas que estaban tapados. En Argentina se habla de varios asuntos que involucra a los colombianos que integran el plantel, pero también a Andrés Felipe Román, el pedido del DT que no fue.
Resulta que el entrenador solicitó al jugador a los directivos. De ahí se desencadenó un problema por los resultados de sus exámenes médicos, los cuales arrojaron un diagnóstico que posteriormente fue desmentido por Millonarios FC.
“La paranoia es tan grande, que desde el entorno de Russo dudan del caso del colombiano Andrés Román, un pedido de Russo que finalmente no llegó a Boca por no pasar la revisión médica: le encontraron un serio problema cardíaco que le impediría seguir jugando al fútbol, pero al cabo de meses de estudio el lateral volvió a jugar y hasta fue citado a su selección”, escribieron en el diario Olé, en un artículo en el que analizaron los verdaderos motivos por los que se fue el estratega.
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Y continuaron: “Suena impensado que profesionales serios de Boca se presten a una maniobra semejante, pero marca el nivel de desconfianza que había en el cuerpo técnico hacia el Consejo de Fútbol”. Según el portal, Russo se sometió a las decisiones de los directivos “con un silencio tan hermético que pareció puertas para afuera-un aval sin reproches”.
Para la prensa gaucha, Miguel Ángel se fue por un cúmulo de situaciones internas, más que por el asunto deportivo y la falta de resultados. “Le quedaron reproches en el tintero, se fue con el sabor amargo del que sufre la injusticia, la ingratitud y la falta de respeto en carne propia, pero en silencio, el mismo silencio que eligió sostener aún contra sus propios intereses”, explicaron.
Para este semestre quería reforzar al plantel, pero… “Miguel pidió a Borja y a Di Santo, a Estrada, no vino ninguno, eso no puede ser casual”, agregaron. “El problema es que Russo no se rebeló, quizá por sobreestimar sus condiciones para dar vuelta a la historia. En la última etapa, se aferró a lo que tenía y jugó como podía… No había plan B y eso se notó en la racha sin triunfos y en la sequía goleadora”, concluyeron.