Con apenas 16 años, Lamine Yamal ya había debutado y marcado con la Selección de España, convirtiéndose en el jugador más joven en hacerlo en la historia. Su irrupción en el fútbol mundial despertó elogios por su talento e interrogantes en torno a su nacionalidad deportiva, ya que podía elegir entre tres países: España, Marruecos y Guinea Ecuatorial.
Nacido en Mataró (Barcelona), hijo de padre marroquí y madre ecuatoguineana, Yamal tenía múltiples caminos posibles. Finalmente eligió representar al país donde nació y se formó. Su decisión fue respetada, incluso por quienes más insistieron en convencerlo para vestir otra camiseta. Uno de ellos fue Walid Regragui, seleccionador de Marruecos, quien explicó el proceso completo de manera pública.
Los 3 países para los que pudo jugar Lamine Yamal
La historia de Lamine Yamal Nasraoui Ebana no solo destaca por su precoz aparición en el fútbol de élite, sino también por el entorno multicultural en el que creció. Su madre, Sheila, es originaria de Bata (Guinea Ecuatorial). Y su padre, Mounir, nació en Lariche (Marruecos.) Él, por su parte, nació y fue criado en Cataluña, desde donde dio sus primeros pasos en el FC Barcelona.
Debido a esta triple herencia, Yamal era elegible para representar a:
- España, por nacimiento y formación
- Marruecos, por parte de padre
- Guinea Ecuatorial, por parte de madre
Desde muy joven participó en procesos juveniles con España, lo que marcó una inclinación inicial. Aun así, hasta no disputar partidos oficiales con la absoluta, seguía siendo elegible por los otros países.
Marruecos lo intentó todo por tener a Lamine Yamal: así lo contó Walid Regragui
A sabiendas del potencial de Yamal, la Federación Marroquí de Fútbol activó su plan para convencerlo de sumarse al proyecto de la selección africana. Fue el propio seleccionador nacional, Walid Regragui, quien lideró los esfuerzos para sumarlo al equipo que brilló en el Mundial de Catar 2022 y que proyecta un futuro ambicioso con el Mundial 2030 en el horizonte.
Regragui contó la historia completa en el programa “El Chiringuito”, dejando claro que el acercamiento fue directo y respetuoso: “Hablé directamente con Lamine Yamal y él fue honesto conmigo, y también con la Federación de Marruecos. Lo intentamos todo con el proyecto que tenemos con Marruecos, con la Copa de África en nuestro país, con el Mundial de 2030, con el cariño que el país puede darle a Lamine…”
Sin embargo, la respuesta del jugador no dejó dudas sobre su posición: “Dos o tres días después de hablar con él, me llamó con respeto y me dijo: ‘Míster, gracias por el cariño, pero voy a elegir a España. Me siento español’. Es un chaval muy honesto”.
Lamine Yamal siempre tuvo la decisión clara: ¡España!
Más allá del interés de Marruecos, Lamine nunca utilizó su ascendencia para presionar o negociar. Según Regragui, fue transparente durante todo el proceso: “No jugó al ‘soy marroquí o español’. Eligió a España. Hablamos con la familia, con él y con su abogado. Fue el primer caso que tuve cuando llegué a la selección. Así es el fútbol”.
El técnico del seleccionado africano no ocultó la decepción, pero sí mostró respeto por la elección y elogió al jugador por su madurez: “Es un crack generacional que intentamos que jugase con Marruecos, pero eligió España y le deseamos mucha suerte”.
El debut soñado con la Selección de España
La respuesta de Yamal fue contundente en palabras y en la cancha. El 8 de septiembre de 2023, debutó oficialmente con la Selección Absoluta de España en un partido ante Georgia por las Eliminatorias a la Eurocopa. Tenía 16 años y 57 días, lo que lo convirtió en:
- El jugador más joven en debutar con España
- El más joven en marcar un gol con la selección nacional
Ese partido fue histórico no solo por el récord, sino también por confirmar su compromiso con el proyecto de la Roja. Desde entonces, Yamal ha seguido siendo parte del equipo que dirige Luis de la Fuente, aportando desequilibrio, velocidad y una madurez impropia para su edad.
“Me siento español”, la frase que zanjó el debate con Lamine Yamal
La afirmación de Yamal a Walid Regragui, “Me siento español”, resume su decisión. Si bien nunca negó sus raíces, el hecho de haber nacido, crecido y formado su carrera en España fue determinante. También pesa el arraigo a la cultura futbolística local y su vínculo con el FC Barcelona, club que le permitió convertirse en futbolista desde los cuatro años.
En sus botas, Lamine Yamal lleva símbolos que reflejan su origen: luce con orgullo las banderas de Guinea Ecuatorial y Marruecos, pero a nivel deportivo, eligió representar a España. Es una decisión que honra sus raíces sin renunciar a su identidad construida desde la infancia.
Lamine Yamal juega para España porque así lo decidió, de forma clara, directa y respetuosa. Y lo hizo con la madurez de quien sabe lo que quiere, sin presiones, sin ambigüedades y con una frase tan sencilla como poderosa: “Gracias por el cariño, pero me siento español.”