Arturo Reyes salió con un once sorpresivo. El rol de Walmer Pacheco fue más ofensivo que de costubre y la verdad es que no le resultó a Junior.
Luego de empatar con Nacional en condición de local y de perder en Tunja contra Boyacá Chicó, el Junior de Barranquilla llegó a este encuentro frente a Deportes Tolima con la responsabilidad de sumar de a tres. El tiempo apremia y hay que avanzar lo más que se pueda para no quedarse afuera de la fiesta grande de los cuadrangulares semifinales.
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El primer tiempo ante el elenco tolimense fue flojo. Antes de los 20 minutos inició ganando el visitante con la complicidad de Jermein Peña y Jefersson Martínez, quien le ganó la pulseada Santiago Mele pero dejó un rebote que terminó siendo fulminante. El que la empujó fue Estefano Arango, hermano de Paulo César, jugador de Junior por allá en el 2010.
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— Junior FC (@JuniorClubSA) September 25, 2023
Luego, la faceta elaboración del cuadro barranquillero fue floja. Walmer Pacheco salió como extremo derecho en un 4-2-3-1, no en su rol natural de lateral. En ese sentido su juego pierde sorpresa, tampoco se lo ve muy fino en sus controles, pases y centros. Hubo críticas para Arturo Reyes, que lo puso en esa zona porque mucho no confía en el nivel de los otros punteros del plantel: Pablo Rojas, Andrey Estupiñán y Fredy Hinestroza, por ejemplo.
Este ensayo es un subproducto de las lesiones de José Enamorado y Cariaco González, cuyas bajas han representado un gran problema para el cuerpo técnico porque las alternativas están en una dinámica muy discreta. A Junior se le trastocó su once y se empezó a quedar sin respuestas…