Lo que se esperaba ya está sucediendo detrás de escena. David Beckham puede cambiar de opinión de ser el “rostro” del Mundial de Catar, tras las sucesivas presiones que está sufriendo como consecuencia de un informe de Amnistía Internacional. El trato a los trabajadores migrantes en el país ha empeorado.
Para Amnistía, debería usar la fuerza de su imagen para ‘mantener el enfoque del mundo en las cuestiones de derechos humanos que rodean a los juegos’ en la Copa del Mundo 2022. El sitio ha sido fuertemente criticado por la opinión pública.
Por su parte, Qatar se niega a abrir investigaciones sobre las muertes de trabajadores de la construcción tras largos cambios en el intenso calor del desierto. Además, el país también ha sido blanco de críticas por sus actitudes hacia la homosexualidad y los derechos de las mujeres.
En este sentido, al inglés se le garantizó que los fanáticos podrían exhibir banderas de arcoíris en los estadios durante el torneo en apoyo de la comunidad LGBTQ +.
Con un año para que comience el torneo, se espera que Beckham aterrice en Doha este fin de semana para el Gran Premio de Qatar y se espera que se vea bajo presión cuando comience la campaña de promoción de la Copa del Mundo. En este punto, el acuerdo continúa, pero se especula que el exjugador cambiará de opinión hasta entonces.
Recuerde que Beckham es un embajador mundial de UNICEF. Varias autoridades de la organización se indignaron con el acuerdo firmado por él, que recibirá 150 millones de libras durante los próximos 10 años. El acuerdo es el resultado de la estrecha amistad de Beckham con el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, cuando el exjugador jugaba para el club en 2013.
