Independiente Medellín tiene algunos jugadores en préstamo y varios de ellos deben regresar al club para 2023 y poder definir su futuro. Uno de ellos está en la Liga BetPlay y no seguiría en su club actual, mismo que debe ejercer una opción de compra.
Independiente Medellín tiene varios casos por resolver de cara a 2023. Aparte que sus dos delanteros titulares terminan contrato en diciembre y ninguno de los dos pertenece al club, varios jugadores que están por fuera deberán regresar para saber qué hacer con ellos; si volverlos a prestar o darles la oportunidad con David González.
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Uno de los casos es el de Diego Herazo, quien ya ha estado prestado en Atlético Bucaramanga, La Equidad y ahora Millonarios. El delantero de 26 años tiene contrato con los bogotanos hasta el 30 de noviembre y el club capitalino deberá ejercer una opción de compra en caso de querer mantenerlo en su nómina para 2023. Ese es el tema: Millonarios aún no se pronuncia y podría dejarlo ir.
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Diego Herazo debe regresar a Independiente Medellín:
El delantero chocoano solo ha marcado 11 goles en 2022 y su opción de compra se saldría del presupuesto de Millonarios. Por dicha razón, el jugador debería regresar a las filas de Independiente Medellín y establecer qué pasará con su carrera en 2023. Ojo, porque según Julián Capera, otro club del campeonato colombiano lo tiene en la mira y podría negociar con los rojos.
Cuenta @JulianCaperaB que hasta el momento no hay avances para extender el préstamo o hacer uso de la opción de compra de Diego #Herazo sin embargo eso no significa que no se vaya a dar. Adicionalmente otro equipo del FPC ha consultado por el jugador con el DIM. pic.twitter.com/cE4RD5Do9Z
— La Página Embajadora (@LPEmbajadora) October 11, 2022
Para Independiente Medellín será un reto confeccionar la nómina de 2023. Luciano Pons y Diber Cambindo no pertenecen al club y ambos están cedidos hasta diciembre, por lo que las directivas deben negociar para mantenerlos en el equipo. A su vez, hay varios jugadores que deben regresar de sus préstamos, como el caso mencionado de Diego Herazo y lo que ocurre con Steven Rodríguez.