El tema de Sebastián Villa en Boca Juniors parece que no tendrá un buen fin. Ya ajusta más de dos meses sin jugar y todo indica que ni habrá tiempo para que lo haga. Su salida del club está siendo analizada por los directivos.
Y es que primero, el extremo fue castigado por el equipo por todo el tema disciplinario que protagonizó de ausentarse de los entrenamientos porque no le permitieron negociar con un conjunto europeo. Luego, se fue para Colombia sin permiso y a su regreso, lo dejaron quince días sin competencia.
Cumplido dicho plazo, quedó disponible y está entrenando a la par del plantel principal bajo las órdenes de Sebastián Battaglia, quien aún no se ve animado a indultarlo, puesto que aunque lo ha acercado en sus trabajos tácticos, no lo ha integrado en sus listados de convocatorias para los duelos ligueros.
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Adicionalmente, en los últimos días se confirmó que tendrá que pagar con otra sanción. Esa corresponde al escándalo durante el compromiso en Brasil contra Atlético Mineiro, en el que terminó, junto a otros compañeros, en una estación de policía de Belo Horizonte. En total, estará suspendido por seis fechas en la Copa Libertadores y tendrá que pagar 30 mil dólares de multa.
“Esta suspensión que, potencialmente, lo dejaría fuera de competencia de la fase de grupos de la próxima Libertadores (a la que Boca aún no se clasificó) agudizó aún más la delicada situación que vive“, explicaron en el diario Olé.
Y aunque el asunto de su venta es complicada porque las ofertas no han llenado las expectativas de los dirigentes Xeneizes, parece que buscarle otro rumbo será la única alternativa. “El caso de Villa es complejo. El colombiano renovó su contrato a principios de 2021 hasta diciembre de 2024 con cláusula de 40 millones de dólares. Las ofertas llegaron, pero estuvieron lejos de eso”, agregaron.
