La cúpula directiva del cuadro Xeneize decidió, tras los malos resultados del equipo, ponerle punto final al ciclo del técnico Miguel Russo.
No va más. Despedida a un entrenador, que en su segundo ciclo al mando de Boca Juniors consiguió dos títulos: Superliga 2019/2020 y Copa Maradona. De 64 partidos oficiales dirigido ganó 29, empató 23 y perdió 12. Se anotaron 87 goles por 40 en contra. 57% de rendimiento, que de cualquier forma es insuficiente para la exigencia de Boca.
El de este campeonato es el peor arranque de Boca Juniors en un campeonato de Primera División desde 1984. Los 4 puntos logrados hasta el momento, sumados al bajo nivel de la plantilla, hicieron insostenible la permanencia del entrenador.
La dirigencia actuó de inmediato, tras la derrota del equipo contra Estudiantes de La Plata por 1 -0, ocurrida el último fin de semana. Acumula una seguidilla de malos resultados porque son 10 encuentros oficiales sin victorias.
Con contrato vigente hasta diciembre de este año la paciencia no imperó. Russo fue cesado de su cargo y en forma interina, con posibilidades de quedarse hasta finales de 2020, fue encargado de la dirección técnica Sebastián Battaglia.