En Colombia, una deuda histórica con la población adulta mayor comienza a saldarse. El Gobierno Nacional, a través del Departamento de Prosperidad Social, inició la entrega de un bono pensional mensual de $230.000 para personas que durante toda su vida trabajaron, pero nunca lograron acceder a una pensión. Esta medida hace parte del nuevo Pilar Solidario, uno de los ejes clave de la reciente Reforma Pensional.
La implementación del bono arrancó en el segundo semestre del 2025, con el objetivo de brindar una renta mínima que ayude a cubrir las necesidades básicas de quienes enfrentan condiciones económicas adversas en su vejez. Son más de tres millones de adultos mayores los que podrán beneficiarse con este ingreso mensual, financiado con recursos del Presupuesto General de la Nación y del Fondo de Solidaridad Pensional.
¿Qué es el Pilar Solidario en Colombia?
Es el componente de la reforma que garantiza una renta básica mensual a personas mayores en condición de pobreza extrema, pobreza o vulnerabilidad y reemplazará de forma progresiva el programa Colombia Mayor, sin afectar a sus actuales beneficiarios. La mayoría de estas personas vivieron del trabajo informal, del campo o de actividades que no les permitieron cumplir con los requisitos del régimen contributivo.
Este bono mensual de $230.000 representa un ingreso equivalente a la línea de pobreza extrema en Colombia. Se entrega de forma directa y recurrente, como una forma de garantizar un mínimo vital que dignifique la vida de quienes han envejecido sin cobertura del sistema pensional.
¿A quiénes les corresponde este bono mensual?
Prosperidad Social estableció que el bono está dirigido a personas adultas mayores que cumplan ciertas condiciones de edad y vulnerabilidad:
- Mujeres a partir de los 60 años.
- Hombres desde los 65 años.
Además de los criterios etarios, los beneficiarios deben encontrarse en situación de pobreza o vulnerabilidad, sin acceso a una pensión. Los perfiles sociodemográficos que caracterizan a esta población muestran la magnitud del reto social que representa este grupo:
- 63% son mujeres y 37% hombres.
- 65% vive en zonas urbanas y 35% en áreas rurales.
- 50% se identifican como campesinos.
- 12,4% pertenece a comunidades étnicas.
- 22% son personas con discapacidad.
- 11% tiene una incapacidad permanente para trabajar.
- 42,2% habita en viviendas con condiciones deficientes.
- 8,8% no cuenta con vivienda propia.
Estos datos reflejan la alta vulnerabilidad de los adultos mayores que no lograron pensionarse, y evidencian la urgencia de implementar mecanismos como el Pilar Solidario para brindarles una vejez más digna.
¿Desde cuándo se está entregando el bono?
La entrega del bono comenzó en el segundo semestre de 2025. Desde entonces, Prosperidad Social puso en marcha el mecanismo de pagos mensuales que ya se están haciendo efectivos a los beneficiarios inscritos en el programa. El monto de $230.000 se calcula en función de la línea de pobreza extrema, y será ajustado de acuerdo con las condiciones económicas del país.
El programa está estructurado para que los pagos se realicen cada mes, asegurando así una fuente de ingreso constante y confiable para los beneficiarios. Los fondos provienen de dos fuentes principales: el Presupuesto General de la Nación y el Fondo de Solidaridad Pensional.
Qué impacto tendrá esta medida
Las proyecciones del Gobierno apuntan a que el Pilar Solidario contribuirá significativamente a la reducción de la pobreza extrema en el país. Según estimaciones realizadas por Prosperidad Social con base en la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) de 2023:
- En 2025, cerca de 156.000 adultos mayores saldrían de la pobreza extrema gracias a este bono.
- En 2026, la cifra aumentaría a 400.000 personas mayores beneficiadas.
Además, se espera que el Pilar Solidario reduzca en 2,5 puntos porcentuales la pobreza extrema en 2025 y 6,4 puntos en 2026, consolidándose como una de las intervenciones sociales más relevantes del sistema pensional reformado.
Una transformación estructural para la vejez en Colombia
Este bono pensional marca el inicio de un nuevo enfoque en la política pública de protección a la vejez en Colombia. En lugar de dejar por fuera del sistema a quienes no pudieron cotizar, el Estado empieza a reconocer su trayectoria de vida y su aporte al país a través de un ingreso mensual digno.
El Pilar Solidario no solo ofrece recursos económicos: representa una apuesta por la equidad, el reconocimiento y el cierre de brechas estructurales que durante décadas excluyeron a millones de personas del derecho a una pensión. La implementación de este bono es solo el primer paso hacia un sistema pensional más incluyente.