El césped del estadio de Bogotá estará a la altura de los mejores combinando fibras naturales y sintéticas. Con el respaldo de la academia y de FIFA, hoy se encuentra en una etapa de investigación y desarrollo de la grama ideal. Sencia, empresa que lidera su renovación, apuesta por la tendencia mundial.
El estadio de Bogotá, hogar de los equipos capitalinos, ha sido testigo de momentos gloriosos en la historia del fútbol. Hoy, está ad portas de vivir una metamorfosis con la instalación de su nueva cancha. El gramaje híbrido, una combinación de césped natural y fibras sintéticas inyectadas en el terreno que ofrece un mejor rendimiento. La conjunción de fibras favorece el drenaje y la estabilidad agronómica, asegurando que el campo sea más suave y menos propenso a romperse con el uso intenso, manteniendo siempre un color verde intenso.
La principal ventaja de este tipo de gramilla es la capacidad de mantener una superficie uniforme, resistente y adaptable a las exigencias del fútbol moderno. El nuevo escenario de la capital tendrá una arquitectura cerrada y cubierta, lo que plantea un reto para el césped, ya que este necesita luz para hacer fotosíntesis. Por ello, se implementarán sistemas de luces ultravioleta que se encenderán durante la noche para asegurar que el césped siga recibiendo la cantidad necesaria de luz. Además, el césped que se utilizará será una variedad de raygrass, grama adaptada a climas fríos y con condiciones de sombra, similar al que se usa en Inglaterra.
La construcción del nuevo estadio se llevará a cabo en varias fases con la demolición y la construcción de cero de cada una de las graderías: primero oriental, luego sur y norte y por último occidental. Irá de octubre de 2024 a noviembre de 2028, sin cerrar la cancha durante el proceso. La apertura total del nuevo estadio se tiene proyectada para febrero de 2029.
“Con el respaldo de la academia y de FIFA, hoy estamos en la fase de investigación que durará tres años con el fin de identificar y diseñar la grama ideal. Luego sembraremos el nuevo césped cuyo proceso de instalación y cultivo será riguroso. Comenzaremos con la nivelación del terreno, seguido por la siembra, cultivo y mantenimiento constante de la grama. Esto asegura que el campo esté en las mejores condiciones para recibir tanto a los equipos locales como a los internacionales.”, afirma Juan Carlos Salamanca, ingeniero industrial y gerente general de Equiver.
Trabajo en equipo
Equiver, empresa especializada en el diseño, la remodelación y la construcción de campos de juego, es la responsable del nuevo césped en el estadio de Bogotá. Para esto, han establecido un equipo de profesionales compuesto por ingenieros agrónomos, técnicos en cuidado de césped, especialistas en riego y otros profesionales del sector.
Esta compañía junto a la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad Jorge Tadeo Lozano, entre otras universidades, están investigando cuáles son las mejores fibras, y analizando la resistencia al desgaste, la durabilidad y el equilibrio perfecto entre los componentes naturales y sintéticos para desarrollar la mejor versión adaptada a la altitud y clima de Bogotá. El terreno quedará como un ‘tapete’, tal como se dice coloquialmente, mejorando la calidad del espectáculo desde el juego y también el disfrute de los aficionados.
Hoy, el estadio tiene un césped natural de la especie quicuyo, que necesita el uso de grandes cantidades de fertilizante y de cortes frecuentes. Después de cada temporada, es necesario llevar a cabo un proceso de recuperación. Sin importar el uso intensivo del terreno de juego para ligas y campeonatos, el césped híbrido permitirá que los trabajos de mantenimiento sean menos invasivos, lo que garantiza que el campo esté en óptimas condiciones cada vez que se requiera. Además, el sistema de riego eficiente y los sensores de monitoreo permiten un uso responsable de los recursos naturales, alineándose con las mejores prácticas globales de sostenibilidad en estadios.
“El nuevo estadio contará con un techo retráctil que no solo añadirá un toque visual impresionante, sino que tendrá un propósito esencial: proteger la cancha de las intensas lluvias, precipitaciones y heladas características del clima de
Bogotá”, comenta Edgar “Pote” Cardona, director del proyecto de remodelación, operado por Sencia.
La FIFA y sus laboratorios especializados, como Labosport, que certifica tanto campos de césped natural como
sintético, también están asesorando y monitoreando la fase de investigación. Las pruebas realizadas hasta ahora han demostrado que el césped cumple con todos los requisitos, aunque siempre hay retos relacionados con la humedad.
Según el ente rector del fútbol mundial, sólo las superficies de juego artificiales que han sido sometidas a pruebas tanto en laboratorio como en el terreno de juego bajo los estrictos criterios del Programa de Calidad de la FIFA pueden ser denominadas césped para fútbol. Esto garantiza que dichos sistemas cumplan con los requisitos de calidad necesarios en términos de rendimiento en el juego, seguridad, durabilidad y control de calidad.
Por ejemplo, para la Copa del Mundo FIFA Estados Unidos 2026 ya están comenzando a implementar gramados híbridos. Con suficiente antelación, van avanzando en este proceso que toma tiempo y exige precisión.
Atender una necesidad
Hace unos días, la estrella del fútbol colombiano, Radamel Falcao García, señaló la importancia de contar con escenarios deportivos de primer nivel en Colombia: “tenemos mucho talento, cada vez salen más jugadores con grandes capacidades, una genética muy buena, quizás mejoraría un poco el estado de los campos para que los jugadores puedan deleitar más al público y hacer más apetecido el campeonato porque tenemos jugadores con mucho talento y magia, que seguramente con campos en excelente estado harán que nuestro fútbol sea más vistoso”.
La renovación del estadio, cuya superficie total de más de 109.000 metros cuadrados, se plantea como una obra monumental que revitalizará el espacio deportivo y también la experiencia de los aficionados. Estará diseñado para ofrecer instalaciones modernas que mejorarán significativamente la comodidad del público, incluyendo palcos, restaurantes y avanzada tecnología en seguridad y accesibilidad.
Con un diseño vanguardista, el estadio incluirá un escenario multipropósito para organizar distintos tipos de eventos, desde fútbol hasta conciertos. Contará con tribuna retráctil, seis niveles de acceso y áreas VIP. Su aforo general, al final de la obra en 2029, será de 50.000 espectadores.
La obra del estadio es sólo una parte del megaproyecto que transformará esta zona de Bogotá, y incluye la construcción de un hotel, un hospital, un auditorio, zonas de entretenimiento, gastronomía y parqueaderos. Este nuevo espacio contribuirá en la dinamización de diferentes industrias, fomentará el turismo y la inversión, y convertirá esta área en un polo deportivo, cultural y económico.