Nacional tuvo que apretar ya cuando las cosas estaban casi perdidas. Ante Olimpia, el escenario fue propicio para el espectáculo pero no para el juego.
Atlético Nacional, como ya es costumbre, se dejó llevar de más por la tribuna. Desde el inicio ante Olimpia, con más de 30.000 espectadores alentando y pidiendo hombría, el conjunto de Hernán Darío Herrera estuvo lleno de desespero, imprecisiones y un desorden táctico nocivo para la remontada y las jugadas ofensivas.
¿Cómo le ha ido a Geisson Perea tras salir de Nacional?
El árbitro central, permisivo con la quemadera de tiempo. Retahílas que parecían ser eternas, mensajes que duraban más de 10 segundos y una parsimonia benéfica para los visitantes, muy visitantes ante la hinchada de Atlético Nacional. La hinchada, totalmente salida de casillas porque sí y porque no.
El repertorio de la barra que encendió el Nacional Vs Olimpia
En Nacional, para el primer tiempo, ni los grandes ni los jóvenes supieron decidir. Danovis Banguero, dueño de pases errados; Nelson Palacio, pecador en no saber tomarse un tiempo de más. Cada saque de banda, demora en el arquero y similares arruinaron la frialdad del local, lleno de un ímpetu negativo.