Los cheques de estímulo parecen desaparecidos del mapa a nivel federal, y uno pensaría que ya no hay ayudas disponibles. Pero lo cierto es que aún quedan algunas. No llegan automáticamente ni con bombos ni platillos, pero si cumples ciertas condiciones, puedes beneficiarte igual. Una de ellas, quizá no muy conocida, es un cheque de estímulo que puede alcanzar los $1,500. Y sí, está ahí, aunque no lo veas anunciado en todas partes.
Esta ayuda va dirigida a personas que han decidido instalar una bomba de calor en su casa. Algo tan simple, o no tanto, como cambiar tu calentador de agua por uno más eficiente. De esos que aprovechan el calor del aire para calentar el agua en vez de hacerlo a lo bruto, con resistencias eléctricas tragadoras de energía. Y no es un cuento, es parte de un crédito fiscal que lleva en marcha desde enero de 2023.
Así se cobra el cheque de estímulo de $1,500
Esto no va de que te ingresen el dinero en la cuenta como cuando daban los cheques de estímulo por la pandemia. No. En este caso, hablamos de una deducción en la declaración de la renta. Tú haces la mejora, guardas bien las facturas y al año siguiente, cuando te toque rendir cuentas al fisco, puedes restarte hasta un 30% de lo que te ha costado esa bomba de calor.
Es decir, si has pagado $5,000 por todo el sistema, podrías recuperar hasta $1,500. Pero ojo, hay condiciones, claro. El aparato tiene que cumplir unos requisitos técnicos concretos, porque no vale cualquier calentador. Tiene que ser eficiente de verdad. Y luego está lo de que no se puede hacer cualquier año y ya está. Hay que fijarse en cuándo lo instalaste y hacer bien la declaración.
Un cheque de estímulo de diferentes importes: no todos cobrarán lo mismo
Aquí conviene no hacerse un lío. El crédito tiene varios niveles según el tipo de mejora que hayas hecho en casa. Para cosas pequeñas, como cambiar ventanas o puertas por unas más aislantes, el tope está en $1,200 al año. Pero si hablamos de bombas de calor, calentadores modernos o incluso estufas de biomasa, ahí el máximo sube hasta $2,000. Y eso es al año. Que si haces más mejoras en otros años, puedes volver a pedir el crédito.
No hay un límite de por vida como en otras ayudas. Lo que cuenta es lo que hagas cada año. Si este instalas una bomba de calor y el año que viene, por ejemplo, cambias las ventanas, puedes sumar créditos diferentes sin problemas. Eso sí, sin pasarte de los topes anuales marcados.
Este es el formulario para poder el cheque de estímulo
Esto no es automático. Para que te lo reconozcan, tienes que presentar el Formulario 5695 junto con la declaración de impuestos. Es un papel en el que detallan cuánto has gastado, en qué lo has gastado, y cuál es el crédito que te corresponde. Lo típico. Y, aunque no hay que enviar las facturas, ni certificados ni nada más en ese momento, es vital que lo guardes todo por si acaso. A veces el IRS pide explicaciones y hay que estar preparado.
Además, el equipo debe estar en tu vivienda habitual. Nada de segundas residencias ni propiedades alquiladas. Y debe estar en EE.UU., claro. Si lo compraste e instalaste en 2023, será en la declaración de 2024 cuando te toque reclamar ese crédito. Es muy importante ese detalle, porque si se te pasa el plazo, ya no hay vuelta atrás.