Más de una década después, la Selección Colombia volvió a quedarse fuera del Mundial. Así había sido el último fracaso en Eliminatorias.
El fútbol es cíclico. Un día estás en la cresta de la ola, y al siguiente tocas el suelo. Colombia llevaba dos Eliminatorias consecutivas clasificando a la máxima cita, y ahora volvió a los tiempos oscuros. Sudáfrica 2010, el antecedente al que hay que remontarse.
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En aquella oportunidad, hubo algo que coincide con este turbulento camino a Catar 2022: también se dio un cambio de entrenador. Jorge Luis Pinto y Eduardo Lara lideraron las gestiones que fracasaron en la tarea, casi igual que con Carlos Quieroz y Reinaldo Rueda recientemente.
Colombia quedó séptima en la tabla, con 23 puntos. Los mismos que el sexto Ecuador, uno menos que el quinto Uruguay y dos menos que el cuarto clasificado: Argentina. La Tricolor era un cuadro inestable que tenía la particularidad de ser mal local.
Esa pésima campaña quedó retratada en la recordada derrota 4-2 frente a la Chile de Marcelo Bielsa en el Atanasio Girardot. Un baile de los chilenos que desnudaron al elenco dirigido por Lara y dejaron a Colombia sin Mundial de Sudáfrica.
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Antes de eso, Bogotá había sido la sede escogida por una supuesta ventaja en la altura. Eso nunca ocurrió y un combinado con gente experimentada como Giovanni Hernández y Mario Alberto Yépes, chocó. También habían unos nacientes Falcao, Guarín, Aguilar, Zuñiga, Armero y Ospina, la generación dorada que la rompió posteriormente.
Ahora se repitió el fracaso. Con técnico colombiano, con jugadores experimentados que no dieron la talla y con una nueva generación que deberá esperar para estrenarse en la Copa del Mundo. Que sea la oportunidad de renacer de las cenizas.
