La celebración de la Copa América en Estados Unidos ha sido marcada por los altos precios de las entradas y estadios sólo parcialmente ocupados. Esta situación ha generado dudas entre el público local y los turistas sobre las estrategias de precios y marketing de los organizadores. Con un precio promedio de las entradas que supera los 200 dólares, los partidos de equipos populares como Argentina han logrado atraer a numerosos espectadores, pero se han observado vacíos en las gradas en otros encuentros.
Para la semifinal entre Argentina y Canadá, la entrada más barata cuesta 249 dólares (1,007,000 pesos colombianos, a precios actuales) y la más cara, 1,006 dólares (4,067,000 pesos colombianos). La presencia de Lionel Messi y la selección argentina, campeona del mundo, es un gran atractivo, lo que ha llevado a una gran afluencia de público en los partidos de este equipo, pero los altos costos siguen siendo un obstáculo.
La estrategia de precios dinámicos, que ajusta los precios en función de la demanda, ha sido vista como una barrera para muchos fanáticos, especialmente aquellos de países latinoamericanos. Aunque la Conmebol ha celebrado el éxito en ventas, con más de 1 millón de entradas vendidas antes del inicio del torneo, la realidad es que los asientos vacíos en los partidos importantes y la dificultad de atraer mayor público a los partidos de otros equipos se ha convertido en un problema visible.
La disparidad en la ocupación de los estadios y los altos precios de las entradas han impactado la experiencia general del torneo. A pesar del éxito de ventas, los asientos vacíos en partidos clave subrayan la necesidad de reevaluar las estrategias de precios para futuros eventos, con el objetivo de hacerlos más accesibles a una audiencia más amplia.
La polémica por los altos precios de las entradas para la Copa América en Estados Unidos destaca la tensión entre los organizadores del torneo y los aficionados. Mientras la Conmebol celebra el éxito en ventas, los seguidores claman por una mayor accesibilidad. La presencia de Lionel Messi y la selección argentina ha sido un imán para el público, pero la estrategia de precios debe ser revisada para garantizar una mayor asistencia y una experiencia más inclusiva para todos los fanáticos del fútbol.