En pleno auge de comentarios y suspicacias sobre los vendajes que varios futbolistas del FC Barcelona llevan en sus muñecas, un prestigioso médico del fútbol italiano ha salido al paso con una visión muy distinta a las insinuaciones recientes.
Un tema que ha desatado todo tipo de teorías
Todo comenzó con la observación de que Lamine Yamal, Raphinha y Pau Víctor, entre otros, vienen utilizando vendas en la muñeca durante los partidos del Barça. Este detalle, que podría pasar desapercibido, ha generado múltiples teorías, algunas tan extremas como aquellas que insinúan un posible uso de accesos venosos para inyecciones intravenosas.
El exjefe médico del Real Madrid, Niko Mihic, incluso dejó caer un comentario irónico en MARCA, al señalar que si alguien busca un acceso venoso rápido, lo encuentra en la muñeca. Una insinuación que generó controversia, aunque sin ningún tipo de prueba o acusación formal.
La explicación médica que desinfla las sospechas
Ante estos rumores, el doctor Marco Scorcu, vicepresidente de la Federación Italiana de Médicos del Deporte y médico del Cagliari, ofreció su propia explicación en La Gazzetta dello Sport. Según él, lo que muchos interpretan como un misterio tiene más que ver con la psicología del deportista que con procedimientos médicos ocultos.
«Hablamos de clubes y federaciones con protocolos muy estrictos. Es más probable que sea una cuestión de superstición que algo vinculado a una inyección intravenosa», afirmó Scorcu con contundencia.
El médico italiano insiste en que si alguien realmente quisiera ocultar algo, no utilizaría una zona tan visible como la muñeca. Además, recuerda que tras el uso de un acceso venoso, el vendaje no debería mantenerse más de media hora, lo cual no coincide con el uso constante durante los partidos.
¿Simple superstición o secuelas físicas?
Más allá de lo simbólico, Scorcu reconoce que el vendaje puede tener una explicación médica legítima, como la recuperación de un esguince o una dolencia leve en la zona. De hecho, menciona haber tenido jugadores que lo usaban de forma recurrente como medida preventiva o incluso por costumbre.
“A veces, el vendaje se mantiene incluso cuando la lesión ya se ha curado. Lo asocian a un buen rendimiento o simplemente se sienten más seguros con él”, explicó el doctor, quien ha trabajado con porteros que utilizaban estos vendajes constantemente debido a la sobrecarga habitual en sus muñecas.
Nada nuevo en el mundo del fútbol
Las supersticiones en el fútbol son pan de cada día. Desde calcetines de la suerte hasta rituales antes de entrar al campo, los futbolistas suelen repetir ciertos comportamientos que les han dado resultado en el pasado. Para Scorcu, ese parece ser el verdadero trasfondo de los vendajes del Barça.
Por eso, aunque el debate sigue vivo en redes y tertulias deportivas, la mirada médica apunta a una realidad mucho más simple y racional: no hay conspiraciones, solo hábitos y supersticiones que se han convertido en parte del ritual futbolístico de algunos jugadores.