Para miles de colombianos morosos, que arrastran deudas desde hace años, existe una posibilidad legal poco conocida que puede cambiar por completo su situación: la prescripción. Esta figura del derecho permite que, una vez transcurrido cierto tiempo sin que el acreedor haya iniciado acciones legales, la deuda ya no pueda ser cobrada judicialmente. No significa que desaparezca, pero sí que deja de ser exigible en los tribunales.
Si has dejado de pagar hace más de 3 o 5 años y aún recibes llamadas, cartas o amenazas de cobro, es posible que tu deuda esté prescrita. Pero para que esa protección se haga efectiva, debes probarlo correctamente ante un juez. Te explicamos cómo funciona este mecanismo, qué documentos necesitas y cómo presentar el caso.
Qué significa la prescripción de una deuda en Colombia
La prescripción es una figura jurídica que protege a los deudores cuando ha pasado un tiempo considerable desde el vencimiento de la deuda y el acreedor no ha ejercido su derecho de cobro. Este plazo varía dependiendo del tipo de obligación:
- Títulos valores (como letras de cambio y pagarés): prescriben a los 3 años.
- Contratos escritos (como promesas de compraventa, actas de conciliación, entre otros): prescriben a los 5 años.
- Acciones ordinarias contempladas en el Código Civil: prescriben a los 10 años.
Una vez transcurrido el plazo correspondiente sin que haya una demanda judicial válida o una gestión que interrumpa la prescripción, el deudor puede acudir a un juez y solicitar que se reconozca formalmente que la deuda está prescrita.
Qué normas regulan la prescripción de deudas en Colombia para los morosos
La figura de la prescripción está respaldada por varios marcos legales que le dan plena validez:
- Código Civil (arts. 2535 al 2545): establece los tiempos para la acción ejecutiva (5 años) y la ordinaria (10 años).
- Código de Comercio (art. 789): regula los títulos valores, que prescriben a los 3 años.
- Código General del Proceso (arts. 443 y 444): detalla las reglas procesales para el cobro judicial de deudas.
El fundamento de estos artículos es proteger la seguridad jurídica y evitar que los acreedores inicien acciones judiciales indefinidamente. Por eso, si eres moroso y tu deuda ya no fue cobrada dentro de los tiempos que dicta la ley, puedes presentar un caso ante la justicia para que se reconozca la prescripción.
Qué debe hacer un moroso para probar la prescripción de su deuda
Demostrar que una deuda ha prescrito no es automático. Se necesita evidencia documental clara y un proceso bien estructurado. Estos son los pasos clave:
- Reunir pruebas. Algunos de los documentos necesarios son:
- El contrato original, pagaré o título valor, con la fecha de vencimiento.
- Comprobantes del último abono o gestión de pago realizada.
- Copias de procesos judiciales (si los hubo), con fechas de radicación, fallos o resoluciones.
- Verificar que no haya interrupciones en la prescripción, como demandas recientes, acuerdos de pago o comunicaciones formales que reanuden el conteo del plazo.
- Buscar asesoría jurídica. Aunque no es obligatorio, sí es recomendable contar con un abogado que redacte correctamente la solicitud y la presente ante el juez correspondiente.
El proceso legal para declarar prescrita una deuda en Colombia
Una vez tengas tus pruebas en orden, el paso siguiente es acudir a la justicia. La solicitud no debe dirigirse al acreedor sino que se presenta directamente ante un juez civil, mediante un proceso formal. El procedimiento incluye:
- La presentación de la demanda, acompañada de los documentos probatorios.
- La notificación al acreedor, quien puede aceptar o controvertir la solicitud.
- La evaluación del juez, quien revisa si se cumplen los requisitos legales para declarar la prescripción.
Si el juez acepta la solicitud, se emite un fallo que impide al acreedor continuar con acciones legales de cobro. Aunque la deuda siga figurando en algunas bases de datos, ya no podrá ser reclamada judicialmente.
Lo que deben saber los morosos sobre su historial crediticio
Es importante entender que la prescripción no borra la deuda del historial financiero. Según la Ley de Habeas Data (Ley 1266 de 2008), una vez prescriba o se pague la obligación, la información negativa se mantiene en las centrales de riesgo por el doble del tiempo de la mora y hasta un máximo de cuatro años.
Por ejemplo, si una deuda estuvo vencida durante dos años, el reporte negativo permanecerá otros cuatro años tras la prescripción o el pago. Esto significa que, aunque ganes el proceso judicial, podrías seguir teniendo restricciones para acceder a productos financieros en ese lapso.
Cuándo conviene solicitar la prescripción
Esta opción legal resulta especialmente útil cuando:
- Eres moroso desde hace más de tres, cinco o diez años (según el tipo de deuda).
- No has sido demandado ni firmado acuerdos de pago en ese periodo.
- Sigues recibiendo intentos de cobro, embargos o amenazas judiciales.
La prescripción te puede dar un respiro legal y protegerte frente a acreedores que insisten en cobrar deudas ya caducadas. Sin embargo, es fundamental actuar con criterio, contar con respaldo jurídico y reunir bien las pruebas para que la solicitud tenga éxito.