Los juegos de azar siempre han estado presente en la historia de la humanidad. Algunas investigaciones arqueológicas realizadas en zonas de Mesopotamia y China, encontraron juegos de dados de seis caras hechos de marfil o huesos por allá en los años 3.000 A.C.
Con el paso de los años, se han creado muchos más juegos de azar, regulados y no regulados, prohibidos o de libre desarrollo, pero la humanidad siempre ha tenido en el juego una forma más de entretenerse.
En la actual era digital, contamos con aún más alternativas para disfrutar de esta actividad. Con el boom de internet, aparecieron los casinos en línea, y posteriormente las apuestas deportivas, donde los pronósticos deportivos de fútbol son uno de los principales atractivos para los aficionados. Futbolero que se respete, es conocedor de estos temas.
Los juegos de azar se han adaptado a los nuevos tiempos y los gustos de las nuevas generaciones, adoptando innovaciones tecnológicas como la inteligencia artificial, big data, gráficos en tres dimensiones (3D) o realidad virtual, brindando a los jugadores una experiencia más inmersiva como si estuvieran viviendo la experiencia en carne propia, y también permitiéndole a los desarrolladores crear cada vez juegos más atractivos y fascinantes.
En los últimos años, estos se han disparado a medida que cada vez más países adoptan medidas legales para permitir a las empresas ofrecer el servicio de apuestas en juegos de casino y apuestas deportivas.
La tecnología ha transformado la experiencia del juego en todo sentido, ofreciendo más y mejores opciones de seguridad para los jugadores, resguardando toda la información personal y financiera para evitar fraudes, hasta ofrecer múltiples alternativas de pago diferentes a las convencionales, así como también encontrar opciones de blockchain, utilizado principalmente por las criptomonedas.
Todos estos avances se han logrado también, en gran parte, por la posibilidad de acceder a ellos desde celulares o, incluso, desde transmisiones de streaming.
Los juegos de azar frecuentemente se relacionan – y confunden – con los juegos de habilidad. En los juegos de azar, los jugadores no tienen incidencia sobre el resultado final, mientras que los juegos de habilidad, sí existe un conocimiento previo o un talento especial por parte del jugador que incide en el desarrollo del juego mismo. Es un enfrentamiento entre la suerte vs. el talento.
Pero al final, como en la gran mayoría de opciones asociadas al entretenimiento, se mezclan las dos alternativas según las características, curiosidad y preparación del jugador.
Hay casos como el póker, donde hay estudios que comprueban la influencia de la habilidad en el resultado final (conocimientos matemáticos, análisis de los contrincantes, pensamiento estratégico, gestos, buena memoria, bluffing o engaño, toma de decisiones rápidas, entre otras).
Más allá de la suerte
Al momento de practicar algún juego de azar o de habilidad, debes tener en cuenta muchos factores, y saber que hay muchas más similitudes que diferencias. Hay juegos de azar que involucran algún tipo de habilidad y también hay juegos de habilidad que tienen un porcentaje de azar en su ejecución.
Si bien, como dice el refrán, “la suerte existe”, en la medida en que estos juegos tengan una preparación y conocimiento previo, habrá mayores probabilidades de obtener resultados positivos y minimizar el riesgo.