Pablo Ceppelini se quedó sin equipo tras rescindir contrato con Cruz Azul. El uruguayo no tuvo un buen periplo en México y su club propietario decidió entregarle los derechos deportivos antes de la finalización del vínculo. No podría firmar con Atlético Nacional.
Pablo Ceppelini salió hace unos días de Peñarol y este lunes se supo que el uruguayo rescindió su contrato con Cruz Azul para convertirse en agente libre. El volante creativo de 30 años nunca se pudo consolidar en México, al punto de romper su vínculo que iba hasta el 31 de diciembre de este 2022. Ojo, porque Atlético Nacional no lo podría fichar.
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Desde ya, muchos hinchas de Atlético Nacional han propuesto el nombre de Ceppelini como posible refuerzo para este mercado de agentes libres. Lo cierto es que el uruguayo no podría jugar hasta 2023, debido a la fecha de su liberación, algo que le impide llegar a otra escuadra en estos momentos. A eso se le suma que esa posición está cubierta en el campeón.
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¿Por qué no puede firmar y ser inscrito? Lo que sucede es que el TMS de la FIFA cerró el pasado 15 de julio y ningún jugador que haya terminado su contrato después de esa fecha podrá ser inscrito en la correspondiente liga local. En el caso de Ceppelini, él salió libre el 8 de agosto y tendrá que esperar hasta enero para poder jugar oficialmente.
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Lo que sí es cierto es que Atlético Nacional metió un golazo con Ceppelini, ya que lo compró en 725.000 euros y lo vendió días después en 1,7 millones de euros. El uruguayo llegó en préstamo con opción de compra y su buena campaña de ese 2019 fue suficiente para que los verdes lo adquirieran y lo revendieran en más del doble de la cifra inicial.
