Millones de beneficiarios del Seguro Social en Estados Unidos podrían ver un incremento del 2.7% en sus pagos mensuales a partir de enero de 2026, según las proyecciones más recientes. Este posible ajuste por costo de vida (COLA, por sus siglas en inglés) representaría un leve aumento frente al 2.5% otorgado en 2025, y se basa en las últimas cifras de inflación publicadas por la Oficina de Estadísticas Laborales.
El ajuste anual tiene como objetivo que las pensiones y ayudas económicas mantengan su poder adquisitivo frente al aumento de precios. Sin embargo, algunos economistas advierten que el pronóstico podría quedarse corto si la inflación repunta hacia finales de año, lo que dejaría a muchos jubilados con menos capacidad de compra real.
Inflación estable… por ahora
Desde inicios de 2025, el índice de precios al consumidor (CPI) se ha mantenido en torno al 3% o por debajo, lo que ha dado un respiro a la economía doméstica. En julio, la inflación anual se situó en 2.7%, el mismo nivel que en junio. Sin embargo, especialistas advierten que factores como los nuevos aranceles podrían empujar los precios al alza, situando el CPI general en torno al 3.7% en la primera mitad de 2026.
Este escenario podría hacer que un aumento del 2.7% en los beneficios resulte insuficiente para cubrir el encarecimiento de bienes y servicios básicos, especialmente para quienes dependen casi por completo de este ingreso. Según datos recientes, el pago promedio para jubilados en junio de 2025 fue de 2,005 dólares mensuales, lo que significa que un ajuste del 2.7% implicaría cerca de 54 dólares adicionales al mes.
Más allá del COLA: beneficios fiscales para mayores
Además del aumento previsto, algunos adultos mayores también podrán beneficiarse de una deducción fiscal temporal de hasta 6,000 dólares, contemplada en la más reciente legislación federal. Esta medida, vigente solo por un periodo limitado, busca aliviar la carga impositiva de los estadounidenses de 65 años o más.
La decisión final sobre el COLA 2026 se dará a conocer en octubre, y su impacto real dependerá de cómo evolucione la inflación en los próximos meses. Por ahora, el panorama ofrece un pequeño alivio para los jubilados, pero con la advertencia de que la economía podría exigir ajustes más agresivos en el futuro cercano.