Su imprudencia por salir a festejar con la gente de River Plate en La Bombonera, portando el chaleco que lo identificaba como encargado de seguridad en la empresa PCP, le costó el empleo. Él habla de injusticia y sentencia a Boca Juniors como el causante de su desgracia.
[anuncio]
Dentro de los culpables por su salida, el autor intelectual para Gabriel Portillo fue Boca Juniors. “Pidió que me despidieran”, dijo. La historia de su salida de la empresa comenzó con los formalismos habituales. “Me dijeron que tenía que presentar un telegrama de renuncia por lo que ocurrió en la Bombonera. Es insólito. Hace 11 años que formo parte y nunca tuve un problema en ninguna de las canchas en las que me tocó trabajar. Esta no es la primera vez que saludo a los jugadores de River; la diferencia es que este caso fue viral”.
[visual-link-preview encoded=”eyJ0eXBlIjoiaW50ZXJuYWwiLCJwb3N0Ijo0MjUwNTEsInBvc3RfbGFiZWwiOiJFbnRyYWRhIDQyNTA1MSAtIEVtcGxlYWRvIGRlIHNlZ3VyaWRhZCwgZGVzcGVkaWRvIHBvciBmZXN0ZWphciBsYSBjbGFzaWZpY2FjacOzbiBkZSBSaXZlciBlbiBMYSBCb21ib25lcmEiLCJ1cmwiOiIiLCJpbWFnZV9pZCI6NDI1MDUyLCJpbWFnZV91cmwiOiJodHRwczovL2Z1dGJvbGV0ZS5jb20vd3AtY29udGVudC91cGxvYWRzLzIwMTkvMTAvZW1wbGVhZG8tc2VndXJpZGFkLWJvY2Etcml2ZXItZTE1NzE4NzAyNTk4MDEuanBnIiwidGl0bGUiOiJFbXBsZWFkbyBkZSBzZWd1cmlkYWQsIGRlc3BlZGlkbyBwb3IgZmVzdGVqYXIgbGEgY2xhc2lmaWNhY2nDs24gZGUgUml2ZXIgZW4gTGEgQm9tYm9uZXJhIiwic3VtbWFyeSI6IkZ1dGJvbGV0ZS5jb20iLCJ0ZW1wbGF0ZSI6InVzZV9kZWZhdWx0X2Zyb21fc2V0dGluZ3MifQ==”]
No duda en que fue el cuadro Xeneize porque asegura que la gente de Boca Juniors, ubicada cerca al lugar donde se dieron los festejos, dio quejas a la empresa de seguridad. A su vez, desde PCP finalmente hubo una comunicación oficial, argumento la situación vivida con su empleado: “Anoche, un evento potencialmente riesgoso culminó sin ningún tipo de disturbios, 0 heridos, 0 incidentes, un trabajo realmente impecable. Pero esto se vio afectado por la actitud de un vigilador, una persona que no supo hacer a un lado su pasión de hincha para poder cumplir con sus labores como corresponde. A raíz de esto la empresa tomará las acciones correspondientes al caso”.
“Primero me pidieron que renunciara. Me dijeron que me daban un sueldo y que renunciara. Si no, me echaban con causa y no recibía un mango”, dijo Gabriel en declaraciones al programa De Una por Radio La Red, y enseguida amplió: “Me dijeron que generé disturbios, que lo que hice era incitación a la violencia…”, dijo el empleado en su defensa.
Pero la suerte le sonríe a Gabriel Portillo. River Plate se encargó de hacer la gestión para conseguirle un nuevo empleo. “Me llamaron de Tech, de la empresa de River, para hacer una entrevista. Todo fue por una gestión del club para que no me quede sin trabajo”, explicó en Radio la Red.
[anuncio2]
