Bruselas ha decidido no albergar el partido de la Nations League entre Bélgica e Israel, programado para el 6 de septiembre en el Estadio Rey Balduino. La decisión se debe a preocupaciones de seguridad relacionadas con la “situación dramática en Gaza” y el potencial riesgo de disturbios y manifestaciones.
El concejal Benoit Hellings afirmó que, tras discusiones con el gobierno federal, la policía y la Federación de Fútbol de Bélgica, se concluyó que el evento podría comprometer la seguridad de los espectadores, jugadores y ciudadanos, además de suponer un desafío logístico para las fuerzas de seguridad. La situación humanitaria y de seguridad en Gaza, junto con las repercusiones en Bruselas, han sido determinantes en esta decisión.
Desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamas, ha habido numerosas manifestaciones pro-palestinas en Bruselas. La ciudad ya estaba en alerta debido a anteriores incidentes relacionados con el terrorismo, incluyendo la suspensión del partido Bélgica-Suecia tras un ataque que dejó dos muertos.
A pesar de la cancelación del partido contra Israel, las otras fechas programadas para que Bélgica juegue contra Francia el 14 de octubre y contra Italia el 14 de noviembre siguen en pie. Estas decisiones reflejan la intención de garantizar la seguridad sin afectar los demás compromisos del equipo.
Esta medida subraya la complejidad de organizar eventos deportivos en contextos de inestabilidad global. Las autoridades belgas han optado por priorizar la seguridad pública, a pesar de las implicaciones deportivas y logísticas. La decisión de Bruselas puede servir como un precedente para otras ciudades que enfrentan situaciones similares en el futuro.