El Barcelona ha tenido una temporada 2024-25 brillante en el panorama local. En una campaña que parecía devolver al club catalán a la cima del fútbol europeo, logró conquistar la Supercopa de España y la Copa del Rey, ambas tras imponerse al Real Madrid en finales directas. Además, lidera con solvencia LaLiga, con cuatro puntos de ventaja cuando solo restan cuatro jornadas por disputar.
Sin embargo, el sueño de volver a levantar la UEFA Champions League quedó nuevamente frustrado. En una semifinal dramática ante el Inter de Milán, el cuadro de Hansi Flick se quedó a minutos de la gloria, cayendo en la prórroga de la vuelta en el Giuseppe Meazza y viendo cómo, una vez más, Europa se convierte en una meta postergada desde aquella conquista de 2015.
El Barcelona y un año de dominio absoluto en España
El Barça de Flick ha sido un equipo consistente y ambicioso en el plano nacional. Primero, con la Supercopa de España, logró una contundente victoria sobre el Real Madrid, estableciendo el tono competitivo del equipo para la temporada. Más tarde, en la Copa del Rey, el guion se repitió: otra final ante el eterno rival, otro trofeo para las vitrinas blaugranas.
En LaLiga, la campaña ha sido igual de sólida. A falta de cuatro jornadas para el final, lidera el campeonato con una ventaja de cuatro puntos sobre el conjunto blanco. La defensa liderada por Cubarsí e Íñigo Martínez, un mediocampo equilibrado con Frenkie de Jong y Pedri, y un ataque brillante con Lamine Yamal, Raphinha y Robert Lewandowski, han sido claves en la regularidad mostrada por el equipo.
Champions League: la gran deuda que sigue pendiente para el Barcelona
Si bien la campaña europea del Barcelona fue una de las mejores en años recientes, el resultado final dejó un sabor amargo. En semifinales, ante un Inter experimentado y con temple, el Barça igualó 3-3 en la ida jugando en casa, y se fue al Giuseppe Meazza con la obligación de ganar o, al menos, no cometer errores.
Y la vuelta fue un auténtico espectáculo futbolístico. El conjunto culé comenzó perdiendo y llegó a estar 2-0, pero remontó hasta ponerse 2-3 al minuto 88, con goles de Eric García, Dani Olmo y Raphinha. Parecía que el milagro estaba consumado. Sin embargo, en el minuto 90+3, Francesco Acerbi igualó el partido y obligó a una prórroga donde Davide Frattesi terminó sellando el 4-3 que eliminó al equipo español.
Más de una década sin la Orejona para el Barcelona
La derrota en Milán extiende la sequía internacional del Barcelona en la Champions League. Su último título europeo sigue siendo el de 2014-15, cuando Luis Enrique comandaba al equipo con una de las delanteras más temidas de la historia: Messi, Suárez y Neymar.
Desde entonces, el Barça ha sufrido eliminaciones dolorosas: Roma en 2018, Liverpool en 2019, Bayern en 2020 y PSG en 2021. La semifinal de 2025 parecía el punto de inflexión, pero se quedó en el camino, nuevamente con el sinsabor de haber tenido el boleto en la mano.
Luces y sombras en la temporada con Hansi Flick como DT
La llegada de Hansi Flick generó entusiasmo entre los aficionados blaugranas, y su propuesta de fútbol dinámico y ofensivo ha dado frutos en lo local. Esta temporada bajo su mando está cerca de convertirse en una de las más exitosas en términos de títulos nacionales.
Sin embargo, el principal reto con el que asumió el banquillo culé era el de recuperar el protagonismo europeo, y ahí ha quedado una deuda pendiente. Flick, eso sí, ha sabido potenciar jóvenes como Lamine Yamal, Cubarsí y Fermín López, consolidar el equilibrio defensivo y revitalizar a jugadores como Eric García y Dani Olmo.
Un proyecto que ilusiona, pero que aún busca consagración total
Más allá del traspié en Champions, el FC Barcelona ha demostrado tener una base sólida y un futuro prometedor. La mezcla de juventud y experiencia ha dado resultado, y si se logra mantener la plantilla -especialmente a figuras como Yamal y Cubarsí-, la próxima temporada podría ser la definitiva para dar el salto en Europa.
La dolorosa eliminación en semifinales no debe opacar el gran trabajo hecho durante todo el año. Pero también marca un punto claro: para que esta generación entre en la historia, necesita una coronación internacional, una que se les ha resistido por demasiado tiempo.
El reto sigue ahí. La base está armada. La ilusión, intacta. ¿Será 2026 el año en que el Barcelona logre cerrar el círculo completo? El camino, sin duda, ya empezó a trazarse con paso firme en 2025.