Jaime Peralta, delantero de 19 años, llegó este semestre al Medellín con la mejor de las expectativas.
Un jugador con condiciones interesantes, en una posición donde escasean los talentos con gol. Peralta es una excepción. Las veces que recibió la oportunidad en sus primeras apariciones con el equipo demostró talento de sobra para quedarse con el puesto.
Lo curioso con James fue la poca continuidad. Al principio se creía que lo estaban llevando lento, tal vez algún tema físico o decisiones del cuerpo técnico. En ese momento ya había quienes conocían la historia de fondo.
¿Jugador complicado? Más que eso, el asunto que finalmente se destapó acerca de los motivos por los que Peralta no jugaba con el Medellín destaparon una grieta profunda. Durante el clásico paisa contaron que Alfredo Arias decidió no contar más con el futbolista.
Más tarde en conferencia de prensa, el técnico contó todo. Un desahogo para él:
“Peralta me venció, tengo que reconocer que siempre he dicho que yo no me he rendido, ni me venció. Es un muchacho joven al cual intentamos ayudar, una, dos, tres, cuatro, ya perdí la cuenta. Y al cual ya me di cuenta de que no le hago bien protegiéndolo de todo y callarme la boca. La verdad es que él tiene que aprender que esta profesión, los que hemos vivido de ella toda una vida y que vivimos para ella, es bendita y deberíamos agradecerla cada día de nuestra vida. Es joven y seguramente va a aprender. La única manera que aprenda es que acá mientras yo esté no juega más”.