Las recientes declaraciones de Polilla Da Silva, DT de América de Cali, abren una discusión relevante sobre la estructura de los campeonatos en el FPC.
Al señalar que el calendario apretado, con partidos cada 3 días y la simultaneidad de finales de diferentes torneos dificulta el óptimo rendimiento de los equipos, Da Silva plantea una crítica que ha sido recurrente. A medida que se intensifican las competiciones, los clubes enfrentan la complejidad de mantener planteles en óptimas condiciones físicas y competitivas, lo que, en la opinión del entrenador uruguayo, afecta no solo a los jugadores sino también al espectáculo en sí.
LA PREOCUPACIÓN DEL POLILLA 😰
👀Lo mismo que le pasó a #Millos el año anterior. Las finales de la #CopaBetPlay, van a coincidir con la primera fase de los cuadrangulares pic.twitter.com/0Od5fUU4FD
— Bambino Quintero (@BambinoQuintero) October 31, 2024
La demanda física de competir cada tres días no solo incrementa el riesgo de lesiones en los jugadores, sino que también impone una carga adicional sobre el cuerpo técnico, que debe ajustar constantemente las estrategias para cada encuentro. Da Silva, al mencionar que ya transmitió estas inquietudes a los dirigentes del América, sugiere que este es un tema que debe ser atendido por las autoridades del fútbol colombiano.
Otro aspecto importante es el impacto que este calendario puede tener en el espectáculo y en la afición. Los aficionados esperan ver a los jugadores en su mejor nivel, algo que no siempre es posible cuando el equipo llega agotado a los partidos clave. Los encuentros de alta competencia requieren de una preparación exhaustiva que muchas veces se ve comprometida por la falta de descanso adecuado, como bien señala Da Silva.
En conclusión, la crítica de Da Silva plantea un problema estructural en el fútbol colombiano que merece ser atendido para mejorar tanto el rendimiento de los equipos como la experiencia de los aficionados. Su llamado a los dirigentes busca sensibilizar sobre la importancia de replantear el calendario de competiciones, logrando así un balance entre las exigencias físicas y el nivel competitivo esperado en instancias definitivas.