A final de la semana anterior, efectivamente en América de Cali se tomó la decisión de terminar el vínculo con Lucas González, no únicamente por razones deportivas. ¿Y qué pasó?
Se lo preguntaron al DT que se mantuvo en el cargo, recibió el respaldo de los jugadores, dirigió ante Santa Fe y sigue allí tras el 2-0 que logró el equipo en dicho juego. Al día siguiente, atendió una entrevista en Win Sports en la que dio los detalles de lo sucedido. Se conoció que el viernes le avisaron que no seguiría en el club por temas de seguridad y el anuncio se haría el sábado en rueda de prensa.
Las respuestas de Lucas González
– “Evidentemente es difícil que un club tome una decisión como estas (su salida) únicamente por resultados cuando apenas has jugado 5 partidos. Somos los primeros que somos conscientes en que 5 puntos en ese tiempo no es lo que buscamos, sino que está lejos de lo que queremos y merece una institución como esta. Ese sentimiento de tristeza se amplifica un poco por la eliminación de Copa justo ante Nacional, pero sí desafortunadamente hay cosas que trascienden esa parte deportiva y esa es la información que tengo y por eso en cabeza del presidente el club se ve obligado a tomar una decisión, seguramente muy difícil para ellos y para nosotros, porque apenas estamos empezando, pero bueno, ya nosotros lo entendemos y respetamos”.
– “La relación siempre ha sido la mejor con las personas que nos han recibido acá. Cuando pasan cosas de estas y alguien tiene que asumir una responsabilidad, es perfectamente entendible y yo lo entendí. Cuando se lo comunicaron a los chicos, ellos tuvieron su posición y el desenlace de las últimas 72 horas ya lo vimos todos”.
– “Soy un privilegiado de poder estar en esta posición y de haber vivido esa situación porque lo primero que hace es demostrarme a mí si yo sirvo para esta profesión. Lo hablábamos con el cuerpo técnico: la vida no nos da lo que queremos sino lo que necesitamos. Y cuando pasan situaciones como esta, eso le pone a uno el carácter y el cerebro a prueba. Acá verdaderamente te das cuenta si eres capaz de soportar situaciones como estas cuando pasan o si solamente dices que eres capaz, pero cuando pasan sales corriendo. Ha sido una experiencia atípica que no esperaba tan pronto, pero a la que le hemos sacado provecho”.
– “Cuando tenemos la conversación con los jugadores el viernes, después de que ellos se reúnen con el presidente, los capitanes se reúnen conmigo y al tener en cuenta que no es un tema que sea únicamente deportivo, ellos me preguntan cómo me siento porque hay cosas que trascienden el fútbol cuando se habla de temas personales y de seguridad. La respuesta que les doy es que vine a este club con la ilusión de ponerlo a pelear la posibilidad de algún día ganar la Copa Libertadores y en el campo que tenemos de acá al centenario en 2027, tener un equipo que pueda aspirar a eso. Esa ilusión no me la va a quitar nadie”.
– “Para la familia es un poco más difícil. A mi padre ya no lo tengo. Mi madre está en Cali porque tenemos una bebé pequeña y está acompañando a mi mujer, para ellos ha sido atípico. Lo estamos viviendo por primera vez y no entienden por qué la hostilidad tan rápido, pero nos tenemos que adaptar todos los que llegamos a un club como este. Lo sufren pero es parte de lo que significa entrenar un club como América de Cali”.
