Después de un par de años, se terminó una de las obras importantes en América de Cali. ¿Qué sigue ahora a nivel de infraestructura?
Esta semana, América de Cali inauguró de manera oficial el centro de alto rendimiento. Un proyecto muy importante para el presente y futuro del club. Solo faltan los equipamientos del mismo que vienen desde Miami para que los deportistas del cuadro escarlata puedan comenzar a entrenarse allí. Sin embargo, no es lo único que se ha hecho ni lo único que se hará.
A lo largo de los últimos años, de la mano de Tulio Gómez han estado haciendo muchas mejoras en la parte de la infraestructura de la institución. Se hicieron las 3 canchas reglamentarias en la sede deportiva, se construyó la sede administrativa y se hizo la compra de Cascajal. Adicionalmente, se hicieron mejoras en la sede alterna de La Candela y se compraron nuevos buses para los equipos masculino y femenino.
Lo que se viene en América de Cali
Hay planes para seguir mejorando y por supuesto la joya de la corona es tener el estadio propio. Eso sí, este proyecto no saldrá de la cartera de América, sino que será un fondo de inversión el que lo construya. De acuerdo a lo contado por el máximo accionista del equipo, ya está todo listo y solo falta que la Alcaldía de Cali entregue los permisos para la construcción. El estadio se hará, cuando se empiece a hacer la Avenida Ciudad de Cali.
Ahora, en cuanto a los otros proyectos, son varios puntos los que están en la lista. Lo primero, es una modernización al departamento médico, pues es algo que va de la mano con el nuevo centro de alto rendimiento. También, se quiere remodelar la casa hogar ‘Adrián Ramos’, para que los jugadores de las categorías de formación vivan allí con tranquilidad.
Por último, también está la intención de construir un hospedaje en Cascajal, para que los jugadores puedan concentrar allí y no tener que irse hasta el Hotel NH. Para esto, se tendría que alquilar o comprar un lote que está junto a la sede deportiva y administrativa. Todo esto, lo comentó Tulio Gómez en diálogo con el periodista Max Martínez.
