La factura electrónica no solo modernizó los procesos de facturación en Colombia, sino que se ha convertido en una herramienta clave para acceder a ciertos beneficios fiscales. Entre ellos, uno muy relevante es el descuento del 1% sobre el valor del impuesto a pagar en la declaración de renta del año 2025, correspondiente al periodo gravable 2024.
Este beneficio fue contemplado en la reforma tributaria de 2022 (Ley 2277) y tiene como propósito incentivar el uso de medios de pago formales y fortalecer la cultura de la legalidad. Las personas naturales que declaran renta y hacen sus compras con factura electrónica podrían ver reflejado un alivio económico, siempre que cumplan las condiciones establecidas por la Dian.
A quiénes está dirigido el beneficio en la declaración de renta 2025
Este incentivo tributario fue diseñado para personas naturales residentes en Colombia que están obligadas a presentar su declaración de renta en 2025. La deducción equivale al 1% del total de adquisiciones de productos o servicios realizadas durante el año anterior, siempre que estas no superen el tope de las 240 unidades de valor tributario (UVT).
Para este nuevo ciclo fiscal, dicho tope corresponde a $11.295.600. En términos prácticos, esto significa que el descuento máximo que se podrá obtener al aplicar este beneficio será de $112.956. Esta deducción se aplicará directamente sobre el impuesto a pagar y no requiere diligencias adicionales ante la DIAN, siempre que las condiciones se cumplan y los datos estén correctamente soportados.
Condiciones para aplicar al descuento de la DIAN
Para acceder al descuento, no basta con presentar la declaración. Es necesario que las compras cumplan con requisitos puntuales definidos por la DIAN. En primer lugar, las adquisiciones deben estar documentadas con factura electrónica válida, emitida por un comercio que esté obligado a usar ese sistema.
La factura, además, debe estar personalizada: debe reflejar claramente el nombre completo, número de identificación o NIT de quien realizó la compra. Solo así la Dian podrá asociar esa transacción al contribuyente que solicita el beneficio.
También es obligatorio que el pago se haya realizado por medios digitales autorizados, como tarjetas bancarias, transferencias electrónicas u otras plataformas avaladas por la Superintendencia Financiera. Si se realizó en efectivo, la compra no será válida para aplicar el descuento.
Por último, las adquisiciones no pueden haber sido utilizadas como deducciones en otros apartados de la declaración de renta ni como impuestos descontables en la declaración de IVA. Tampoco pueden figurar como ingresos no gravados.
¿Por qué se entrega este beneficio?
La DIAN implementó este alivio fiscal con varios objetivos estratégicos. En primer lugar, busca ampliar el uso de la factura electrónica como mecanismo de control y transparencia en las operaciones comerciales, permitiendo así una mayor supervisión de las actividades económicas del país.
Además, este incentivo promueve el uso de canales financieros formales, lo cual contribuye al proceso de bancarización de la población y al fortalecimiento de la economía digital. Al reducir el uso del efectivo, se disminuyen también los riesgos asociados a la informalidad y a la evasión fiscal.
Finalmente, con este tipo de descuentos, se espera que más personas adopten hábitos de compra formales y responsables, aportando al sistema tributario y contribuyendo a una cultura de cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales. Es una forma de premiar a quienes hacen sus compras de manera legal y ordenada.