Andrés Escobar: de su éxito en Atlético Nacional a su breve pasantía en Europa

Andrés Escobar: de su éxito en Atlético Nacional a su breve pasantía en Europa


Hablar de Andrés Escobar es referirse a una leyenda del fútbol colombiano. Su nombre quedó inmortalizado luego de su muerte tras haber marcado un autogol en el Mundial de Estados Unidos 1994, en el cual la Selección Colombia tuvo una presentación fallida y muy criticada. El zaguero central, entre los mejores de su época, no solo vistió los colores de Atlético Nacional, sino que también estuvo en Europa un breve periodo de tiempo.

Andrés Escobar es uno de los mayores ídolos de Atlético Nacional, club con el que consiguió la anhelada Copa Libertadores de 1989, primera para el palmarés colombiano. Su muerte a mediados de 1994 generó un gran vacío en el corazón verdiblanco, pero confirmó qué tan querido puede llegar a ser un futbolista que siente con amor la camiseta. Escobar representaba ese sentido de pertenencia como pocos lo han logrado hacer.

Así recuerdan a Andrés Escobar en Atletico Nacional

Escobar comenzó a jugar fútbol en el colegio Calasanz de Medellín y aunque su rostro era digno de caballero, las voces de aquellas épocas hablaban de un estudiante no tan bueno, inspirado en jugar fútbol todo el tiempo. En 1986, mientras Diego Armando Maradona tocaba el cielo con las manos, el defensor paisa debutaba con Atlético Nacional. Su primera aparición oficial fue ante Unión Magdalena en un compromiso liguero.

Rápidamente, Andrés Escobar se convirtió en referente: buen cabezazo, salida clara, liderazgo y respeto por el rival. En 1989, año de la Copa Libertadores, el zaguero era una pieza clave para Francisco Maturana, incluso anotando uno de los penales en la final ante Olimpia de Paraguay. A finales de ese año, el campeonato colombiano quedó cancelado por el asesinato del árbitro Álvaro Ortega, suceso que enlutó al mundo del fútbol colombiano.

Debido a dicha cancelación, la carrera de Escobar tuvo un breve capítulo en Europa. Atlético Nacional decidió ceder a Escobar al Young Boys de Suiza, siendo uno de los primeros colombiano en el Viejo Continente. El defensor fue a Suiza en calidad de préstamo sin opción de compra y esos seis meses y ocho partidos jugados fueron suficientes para llegar con ritmo al Mundial de Italia 1990, cita orbital en la que disputó todos los minutos posibles ante Emiratos Árabes, Yugoslavia, Alemania y Camerún.

Luego del campeonato mundial, Andrés Escobar volvió a Atlético Nacional, equipo que le abrió sus puertas como profesional y que lo despidió como una leyenda en aquel trágico 1994. El defensor ganó cuatro títulos con el elenco verdiblanco, dos locales y otros dos internacionales. Además, disputó un total de 238 partidos con la casaca antioqueña, misma que portó por última vez un 29 de abril de 1994 ante Millonarios en El Campín, un rival de toda la vida.

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