Hay personas que lo tienen claro: apenas cumplan la edad mínima, se jubilan. No quieren esperar ni un mes más. Pero también hay quienes prefieren tomarse su tiempo, seguir trabajando un poco más y recibir un cheque más grande en el futuro.
En Estados Unidos, elegir tu edad de jubilación no es solo una decisión financiera. Tiene que ver con cómo imaginas tu vida después del trabajo, con tu salud, con tus ingresos… y con tus ganas, claro. No todo es matemático.
Jubilarte a los 67 años es posible, así como hacerlo antes, a los 62, pero todo depende de la situación de cada americano. No hay un único camino correcto, pero sí conviene saber bien qué implica cada opción antes de decidir.
Qué cambia según la edad de jubilación
Mientras más temprano pidas el beneficio, más chico será tu cheque. Esa es la lógica básica del Seguro Social, y no tiene muchos rodeos. Pedirlo a los 62 puede parecer una buena idea, pero hay que pensar en lo que significa a largo plazo.
En 2025, si aplicas para el máximo posible según tu edad, podrías recibir algo así:
• A los 62 años: hasta 2.831 dólares
• A los 67 años: hasta 4.018 dólares
• A los 70 años: hasta 5.108 dólares
No es lo mismo cobrar 2.800 que pasar de los 5.000. Es mucha diferencia, sobre todo si lo multiplicas por 12 meses y por varios años de retiro. Ahora bien, ¿vale la pena esperar? Depende. Hay gente que no puede, y hay gente que sí.
Eso sí, si lo pedís antes de los 67, el monto se reduce y ya no se ajusta después. Lo que cobras queda fijo. En cambio, si decidís aguantar hasta los 70, la SSA te premia con un aumento progresivo que puede llegar hasta el 24 % extra.
Cómo saber cuál es tu mejor edad de jubilación
Lo primero es revisar tu cuenta en My Social Security. Es gratuita, está en español y ahí puedes ver cuánto podrías recibir según tu edad y tu historial laboral. No es una bola de cristal, pero sirve para hacerse una idea bastante aproximada.
Después hay que mirar tu día a día. Si tienes otros ingresos, si tu salud te permite seguir trabajando, si estás pagando la casa o si ya terminaste con tus deudas. Todo eso influye. Y también tus planes personales: no es lo mismo alguien que quiere seguir viajando que quien solo busca tranquilidad.
Para algunas personas, jubilarse a los 62 es una necesidad. O una decisión práctica. O ambas. En otros casos, esperar es lo más conveniente. Hay quien puede seguir trabajando unos años más, ahorrar un poco más y cobrar mejor el resto de su vida.
La edad de jubilación no se elige a la ligera. No hay respuestas universales. Pero informarse, comparar opciones y pensarlo con calma ayuda mucho. Y si tienes claro lo que quieres y lo que necesitas, la decisión será más fácil de tomar.
