Si cobras por el programa de Seguro por Incapacidad SSDI, esta semana puedes tener buenas noticias. El martes 11 de junio, la Administración del Seguro Social envía el primer grupo de pagos del mes, y tú podrías estar incluido si naciste entre el día 1 y el 10. Esta fecha aplica siempre y cuando estés dado de alta en el sistema de pago posterior a mayo de 1997 y tengas activado el depósito directo.
Los pagos varían según tu historial de cotizaciones, pero el monto máximo mensual para este año 2025 es de $4,018. Esto solo lo alcanzan personas que han trabajado durante al menos 35 años con ingresos altos y estables. Si tu trayectoria ha sido más irregular o con salarios bajos, el cheque medio ronda los $1,537.
Estos beneficiarios cobrarán el cheque del SSDI esta semana
La SSA organiza los pagos del SSDI según tu fecha de nacimiento y la fecha en la que comenzaste a recibir beneficios. El martes 11 corresponde a quienes nacieron entre el 1 y el 10 de cualquier mes o empezaron a cobrar SSDI después del 1 de mayo de 1997. Si estás dentro de este grupo y tienes el depósito directo activo, el dinero debe estar disponible en tu cuenta bancaria ese mismo día.
Si recibes el pago por correo, el cheque puede tardar unos días más, pero ya estará en camino.
El SSDI se calcula de manera personalizada. Para alcanzar el beneficio máximo de $4,018 mensuales es necesario haber tenido ingresos iguales o superiores al tope imponible del Seguro Social ($176,100 en 2025) durante al menos 35 años, sin lagunas de cotización. Además, tu edad al solicitar el beneficio también impacta el monto: si lo hiciste antes de la edad plena, se aplica una reducción. Y si lo hiciste más tarde, el pago mensual aumenta.
Recomendaciones si eres beneficiario del SSDI antes de acceder al cheque
Es recomendable que revises tu cuenta de My Social Security para saber con exactitud cuánto vas a recibir y si ha habido algún ajuste reciente. Evita problemas: revisa tus datos antes del pago. Un consejo útil: entra a tu cuenta SSA antes del 11 de junio y verifica que tus datos bancarios estén actualizados. También revisa si hay notificaciones o alertas activas sobre tu caso. Si hay errores o información desactualizada, podrían retener tu pago hasta que lo soluciones.
Y si estás pendiente de una revisión médica o verificación de ingresos, ten los documentos listos. La SSA está priorizando expedientes con actualizaciones médicas atrasadas y podría solicitarte datos en cualquier momento.
Cobrar SSDI no solo es recibir un cheque: también es una oportunidad para organizar tu mes. Algunos beneficiarios usan estos pagos para cubrir lo esencial, mientras que otros buscan maneras de complementar sus ingresos con actividades permitidas.
Si estás considerando trabajar de forma limitada o quieres conocer los programas que te permiten hacerlo sin perder el SSDI, te recomiendo que consultes el sitio oficial o hables con un asesor. Hay más opciones de las que crees, y todo empieza por estar bien informado.