En marzo de 2025, los habitantes de Alaska esperan recibir el pago de 1.700 dólares, un ingreso extra en un cheque de estímulo que llega cada año gracias a las ganancias generadas por el petróleo del estado. Se trata de un beneficio que se distribuye a través del Fondo Permanente de Alaska, una especie de «hucha» que acumula ingresos desde hace décadas y que cada año reparte una parte a los residentes.
Es un dinero que para muchas familias supone un respiro, sobre todo en un lugar donde la vida es cara y cada dólar cuenta. El Fondo Permanente de Alaska no es algo nuevo. Se creó en 1976 para garantizar que los beneficios del petróleo no se gastaran de golpe y pudieran seguir ayudando a futuras generaciones.
El origen del fondo y su impacto en el cheque de estímulo
La cantidad que recibe cada persona cambia según los años, pero en 2025 se estima que el pago será de 1.700 dólares por persona. Para los cerca de 600.000 habitantes del estado, esto supone un extra que se destina a cubrir necesidades como el alquiler, la comida o incluso gastos médicos. No es un sueldo, pero es una ayuda que puede marcar la diferencia en muchos hogares.
El proceso para solicitar este pago es sencillo, pero tiene sus requisitos. Los residentes deben haber vivido en Alaska durante al menos un año, no pueden haber cometido ciertos delitos en los últimos 12 meses y deben haber trabajado al menos 72 horas seguidas en el estado en los últimos dos años. Las solicitudes están abiertas del 1 de enero al 31 de marzo, y los pagos se realizan en una única entrega anual.
Cuándo se recibirá el pago de este cheque de estímulo
Para quienes presentaron su solicitud y cumplen los requisitos, el dinero estará disponible el 20 de marzo de 2025. Es importante que los datos bancarios y la información de contacto estén actualizados para evitar retrasos. Muchas familias dependen de este pago para equilibrar sus cuentas, así que recibirlo en la fecha esperada es clave.
El pago de Alaska es uno de los más conocidos, pero no es el único programa de ayuda económica en el país. Otros estados también han implementado iniciativas para apoyar a sus ciudadanos.
En Nueva York, por ejemplo, se ha puesto en marcha un crédito fiscal para familias con hijos pequeños. Quienes tengan niños menores de cuatro años podrán recibir hasta 1.000 dólares al año, mientras que los que tengan hijos entre cuatro y 16 años podrán acceder a 500 dólares anuales. Este apoyo se distribuirá entre 2025 y 2026 para ayudar a las familias a afrontar los gastos del día a día.
En Colorado, se ha lanzado un programa de reembolsos pensado para personas con bajos ingresos. El objetivo es aliviar la carga de impuestos sobre la propiedad, la calefacción y el alquiler. Aquellos que ganen menos de 18.016 dólares al año podrán recibir hasta 1.112 dólares mediante este crédito reembolsable. Las solicitudes se deben presentar antes del 15 de abril de 2024, aunque quienes no lo hagan a tiempo tendrán hasta el 31 de diciembre de 2025 para regularizar su situación.
Por otro lado, en California, se está probando un programa de ingreso básico garantizado en Sacramento. A través del «Sacramento Family First Economic Support Pilot», algunas familias seleccionadas recibirán 725 dólares mensuales. Este proyecto busca analizar cómo un ingreso fijo puede impactar en la estabilidad financiera de los hogares y si merece la pena extenderlo en el futuro.
Un pago clave para Alaska
Para muchos alaskenses, el pago del Fondo Permanente es algo más que un simple extra: es una ayuda real en un estado donde la vida no es barata. Entre el coste del transporte, los alimentos y la energía, cada dólar cuenta. Aunque no soluciona todos los problemas económicos, sí permite a muchas familias afrontar gastos que, de otro modo, serían complicados de cubrir.
Mientras otros estados buscan nuevas formas de apoyar a sus ciudadanos, Alaska sigue manteniendo su sistema basado en los recursos naturales. Lo importante es que quienes puedan acceder a esta ayuda se aseguren de cumplir con los requisitos y hagan su solicitud a tiempo. Porque, al final del día, cualquier ingreso adicional es bienvenido cuando se trata de mantener un hogar estable y seguro.