Buscando respuestas a la crisis deportiva de Millonarios, hay cinco grandes razones que componen la penosa situación.
Cinco derrotas en fila es una situación que no se veía en el club desde el 2004. La alerta es de crisis. Es evidente, protuberante y se dirige a un fracaso estruendoso. Es tan fuerte el pésimo momento deportivo que, con cualquier error, por mínimo que sea, los partidos se le escapan a Millonarios. No tiene fórmulas para revertir la adversidad.
En cinco puntos explicamos lo que puede estar sucediéndole al cuadro albiazul. Puntos que toman en cuenta la opinión de sus hinchas, desilusionados, molestos, tristes. Con la misma incertidumbre con que ahora se ve un panorama hostil, cada vez más cerca de jugar la Conmebol Libertadores el equipo Embajador pasó de ser protagonista a nivel local, ahora convertido en un equipo comodín, contra el cual han sumado puntos los más discretos de la competición local.
1. Lesiones
Cuando está Cataño, no juega Silva. Si va Vargas, Llinás se lesiona. O Montero no tapa por expulsión. Omar Bertel, la situación más crítica de lastimados en Millonarios, es la baja más larga. Todo el 2024 sin su lateral titular, mientras que su alternativa, Danovis Banguero, no juega desde el partido de vuelta por la Superliga.
Justo cuando más necesita a su equipo completo, el mal de las lesiones perjudica los buenos deseos por tratar de mejorar. Los dos últimos casos en el departamento médico son los de Leonardo Castro y Santiago Giordana, justo los atacantes titulares. Cada partido de Millonarios está dejando uno o dos casos para revisión con los médicos.
2. Bajo nivel de los jugadores
Independiente de los motivos, que en algunos casos se explican porque recién juegan sus primeros partidos del año tras superar lesiones, la crisis de Millonarios expone casos preocupantes en el nivel de futbolistas que fueron claves en la temporada pasada. Daniel Cataño, Juan Carlos Pereira, Juan Pablo Vargas, Andrés Llinás, Larry Vásquez, Stiven Vega, Daniel Giraldo… No están en su mejor momento. Aquel cuadrado de seguridad entre los centrales y los dos interiores está lejos de brindar el soporte defensivo necesario. Con el pasar de las fechas, en lugar de mejorar, el mal momento de algunos jugadores se agrava.
3. Plan de juego
O la idea desarrollada por el equipo ha sido detectada por sus rivales o el bajo nivel de algunos impide la continuidad de un estilo que tenía a Millonarios como uno de los equipos top de Colombia, capaz de proponer en cualquier campo.
Hoy es el equipo de la tenencia inofensiva y juego directo reducido a estrellarse con la misma pared. No define lo que crea y tampoco tiene alternativas distintas. Millonarios exagera en la elaboración, sin rematar al arco. Es un equipo predecible para los rivales. Parece cuestión de tiempo para que aparezca un error, que derive en un marcador adverso.
4. Cansancio
Millonarios paga las consecuencias de un enero sin pretemporada. También de un año 2023 con más de 70 partidos. No termina bien los juegos, por momentos superado desde lo físico. Además, luce lento y los rivales aprovechan las ventajas. No retrocede como antes y cuando ataca es pronunciado en sus intenciones.
Habría que preguntar si el equipo paga el precio de un 2023 atiborrado de partidos, con poca recuperación y un inicio de año donde el trabajo de pretemporada fue apenas un espejismo.
5. Refuerzos
Los que llegaron aún no aportan lo que se espera de ellos. Emerson Rodríguez sigue lejos de su mejor nivel cuando salió por primera vez de Millonarios. Giordana, ahora lesionado, con el pasar de los partidos bajó su producción. Mientras tanto, Danovis Banguero aún sigue en recuperación y Delvin Alfonzo, quien de todas las contrataciones para este año es el jugador con más minutos, entró en un bache evidente, con errores puntuales que cuestan puntos. También queda la sensación de que quizás al equipo le hizo falta un par de contrataciones más.